La Catedral de Oviedo muestra el Santo Sudario con motivo del Viernes Santo

La Catedral de Oviedo muestra el Santo Sudario con motivo del Viernes Santo.
La Catedral de Oviedo muestra el Santo Sudario con motivo del Viernes Santo. - CATEDRAL DE OVIEDO
Publicado: viernes, 7 abril 2023 14:21

OVIEDO, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Catedral de Oviedo celebra el Viernes Santo con la muestra del Santo Sudario tras la celebración de la Pasión del Señor en el Altar Mayor, a las 17.00 horas. A las 18.00 horas tendrá lugar la Procesión del Entierro de Cristo, que parte de la parroquia de San Isidoro, y a las 20.00 horas la Catedral acogerá el Via Crucis.

El Santo Sudario, presente en el altar mayor, es mostrado cada Viernes Santo a los fieles para su devoción y con él se imparte una bendición. La tradición recogida por la Iglesia de Asturias cuenta que cuando Cosroes II, rey de los persas, conquistó Jerusalén en el año 614, los cristianos huyeron de la ciudad llevándose un arca con reliquias.

En su periplo, a través del mar Mediterráneo, hicieron paradas en Alejandría y Cartago, hasta llegar a la Península Ibérica, donde desembarcaron en Cartago Nova, actual Cartagena, entre los años 614 y 617. De ahí, el arca fue trasladada a Sevilla, ciudad en la que era obispo San Isidoro. En el año 636 las reliquias viajaron hasta Toledo, capital del reino visigodo y cabeza de la Iglesia hispana, donde permanecieron setenta y cinco años, hasta la invasión musulmana en el año 711. Para evitar que el arca y su contenido cayeran en manos de los infieles, se realizó un último traslado al norte de la Península. La tradición afirma que, durante varias décadas, el arca estuvo escondida en el Monte Monsacro, cerca de Oviedo, hasta que pasó el peligro y el Reino de Asturias estaba consolidado; esto ocurrió durante el reinado de Alfonso II (791-842).

El contenido de esta arca fue desconocido hasta su solemne apertura, el 13 de marzo del año 1075, ante el rey Alfonso VI y su corte, de paso en la ciudad de Oviedo en aquellas fechas con motivo de su peregrinación a Santiago de Compostela. El acta que se redactó narrando los acontecimientos de aquel día recoge una larga lista de reliquias de Cristo, la Virgen, los Apóstoles y numerosos Santos. De entre todas ellas destaca el 'sudario Domini'.

La Catedral recoge en su página web que el Santo Sudario es la reliquia más importante de todas las conservadas en la Cámara Santa, siendo "uno de los mayores y más importantes relicarios de la cristiandad". Se trata de un lienzo rectangular, de lino, hilado con torsión en "Z" y en textura de tipo tafetán, sin tinturas ni remates laterales que mide 85.5 x 52.6 centímetros.

El Santo Sudario de Oviedo se ha sometido a varios estudios científicos. De todos ellos, han sido los análisis hematológicos, llevados a cabo por un equipo médico-forense, los que han arrojado los resultados más importantes, se buscó la naturaleza de las manchas y el "cómo y porqué" se formaron. El Sudario se colocó sobre la cabeza de Jesucristo doblado por la mitad, por lo que presenta unas manchas simétricas generadas en diferentes momentos de una breve secuencia temporal.

El análisis de la sangre indicó que eran manchas de sangre humana, del grupo AB, en algunos casos diluida a consecuencia de una edema pulmonar hemorrágico. Se realizó un estudio morfogeométrico, aplicando a un modelo humano un lienzo doblado y con unas manchas iguales a las del Sudario, comprobándose cómo las manchas encajan con las que se producirían en una hemorragia nasal, pudiendo distinguirse, en la parte central, las manchas correspondientes a la nariz, uno de los pómulos y la barba.

Al distinguirse varias manchas de sangre superpuestas, los estudios concluyeron que se produjeron varias salidas de sangre, coincidentes con dos posiciones distintas de la cabeza. Las conclusiones establecieron que una primera mancha se produjo con el cuerpo en vertical, la cabeza inclinada hacia delante y ligeramente ladeada a la derecha --Cristo en la cruz--, mientras que la segunda se produciría cuando el cuerpo se coloca en posición horizontal y boca abajo --descendimiento de la cruz--. Los científicos han identificado hasta cuatro salidas de líquido diferentes a lo largo de todo este proceso.

En uno de los laterales se identificaron unas manchas de sangre, denominadas "puntiformes", cuya coagulación determinó que se produjeron cuando el individuo estaba vivo. Al describir una línea parabólica y parecer provocadas por un objeto punzante, se han identificado con las gotas de sangre que impregnaron el cabello de Cristo tras ser coronado de espinas.

Otras manchas perimetrales que se analizaron indicaban que la persona sobre la que se había dispuesto este lienzo había sido violentamente golpeado antes de morir.

Las conclusiones de este estudio, llevado a cabo por el Centro Español de Sindonología (EDICES), indican que este lienzo cubrió la cabeza de un hombre crucificado que murió por un edema pulmonar severo, que presentaba heridas en la cabeza, frente, cuello y hombros y que parece haber sido coronado de espinas. Tras su muerte en la cruz, la cabeza fue cubierta con un lienzo, tal y como mandaba la costumbre judía de ocultar el rostro desfigurado de los fallecidos. Poco tiempo después de su muerte, el cadáver fue bajado de la cruz y depositado en el suelo. Después se le embalsamó y se le enterró. Esta secuencia coincide con los relatos evangélicos de la crucifixión y muerte de Jesucristo.

El Santo Sudario de Oviedo se conserva desde hace más de mil años en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, donde ha sido venerado por miles de peregrinos. Allí continúa recibiendo fieles a diario que pueden contemplar un facsímil. El Santo Sudario se puede contemplar tres semanas al año: Semana Santa, Semana de Pascua y durante el Jubileo de la Santa Cruz del 14 al 21 de septiembre. Tres días al año, desde el altar mayor, se imparte una bendición con el Santo Sudario: Viernes Santo, 14 y 21 de septiembre.

PROCESIÓN DEL ENTIERRO

Durante el Viernes Santo, las calles de Oviedo acogerán a partir de las 18.00 horas la Procesión del Entierro de Cristo, que parte de la parroquia de San Isidoro y lleva cuatro pasos: Morabetinos, Ecce Homo, Yacente y Dolorosa.

Escoltan a los pasos la Policía Nacional y la Guardia Civil y como acompañamiento musical irán dos formaciones: tras el paso del Yacente, la Agrupación Musical Sagrado Corazón de Jesús, tras La Dolorosa la Unión Musical del Principado.

Frente a la Catedral se realiza la Ceremonia del Epitafio, presidido por el Cabildo Catedralicio.

La procesión discurrirá por la Parroquia de San Isidoro el Real, Plaza de la Constitución, calle Magdalena, calle Juan Botas, Plaza Daoiz y Velarde, Arco de los Zapatos, calle Fontán, calle Suaréz de la Riva, calle Marqués de Santa Cruz, calle San Francisco, calle Eusebio González Abascal, Plaza Alfonso II El Casto, calle Rua, calle Cimadevilla, Plaza de la Constitución y de nuevo Parroquia de San Isidoro el Real.

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