El alcalde de Ribamontán al Monte, Joaquín Arco, durante el juicio contra él por un presunto delito continuado de prevaricación - EUROPA PRESS
SANTANDER, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
La fiscal de la causa contra el alcalde de Ribamontán al Monte, Joaquín Arco (PRC), acusado de actuaciones y pagos irregulares entre 2026 y 2018, ha mantenido su petición de condena a quince años de inhabilitación para empleo o cargo público por un presunto delito continuado de prevaricación administrativa, al considerar que cometió "hechos arbitrarios" y "a sabiendas" de ello.
El regionalista, sentado en el banquillo a raíz de una querella de su antecesor en el cargo, José Luis Blanco Fomperosa (PP) -que reclama la misma pena que el ministerio público-, ha defendido que actuó siempre bajo el asesoramiento de la letrada del Ayuntamiento y por eso levantó los reparos de la secretaria municipal.
"Igual no tengo muy claro cuáles son las funciones de la secretaria, por eso no di ni un solo paso sin que la letrada me asesorara, a mí y a mi equipo". Hijo y sobrino de funcionarios, ha esgrimido además que le "enseñaron a respetar la función pública en casa", y a "trabajar con todos" y a "gobernar para todos".
Lo ha expresado así durante el ejercicio del derecho a la última palabra en el juicio celebrado contra él esta semana en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria y que ha quedado visto para sentencia este viernes.
En la última jornada de la vista oral, las partes han elevado a definitivas sus conclusiones provisionales -también la defensa, que reclama la libre absolución e incluso la nulidad de las actuaciones, algo sobre lo que resolverá la Sala al dictar su resolución-.
En su alegato final ante el tribunal, Arco -ingeniero industrial en la especialidad de electricidad y que en 2015 arrebató la Alcaldía al 'popular' por un voto de diferencia- ha manifestado que conoce el papel de los funcionarios, pues lo son sus padres y sus tíos, y ha añadido que al ser nieto de ganaderos sabe también y desde pequeño lo que es cerrar un trato con un apretón de manos, como se acostumbra a hacer en las ferias.
Además, ha negado que haya actuado con "oscurantismo", como en la decisión que adoptaron nada más empezar a dirigir el Consistorio de grabar los plenos, y que basaron precisamente en criterios de "transparencia" y acordaron hacer "por el pueblo".
(Habrá ampliación)