CSIF-Asturias advierte de la falta de seguridad en los juzgados y pide una modificación "urgente" del control de acceso

Actualizado: miércoles, 18 noviembre 2009 20:02

OVIEDO, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios de Asturias (CSIF) advirtió hoy de la falta de seguridad en los juzgados asturianos y exigió una modificación "urgente" de los controles de acceso a las sedes judiciales. CSIF señaló que hoy inició su actividad la empresa Esabe Vigilancia S.A., encargada de la seguridad en los juzgados con un contrato de 472.829 euros y "no lo tiene nada fácil"

El sindicato sostiene, en declaraciones a Europa Press, que la seguridad en los edificios judiciales en Asturias "hace agua", ya que Langreo, Mieres, Avilés, Gijón, Siero y Oviedo (Llamaquique), Vigilancia Penitenciaria y Menores en Oviedo, "sólo tienen un vigilante que trabaja a destajo".

CSIF señaló que en Gijón el vigilante cubre el servicio de lunes a sábado, pero en horario de 08.00 a 17.00 horas, por lo que si el Juzgado de Guardia continua con diligencias "se queda sin ninguna protección. Por su parte, en Avilés, CSIF señala que la situación "es aún peor" ya que el vigilante trabaja de 08.00 a 15.00 horas y la tarde ha de ser cubierta por un subalterno. Por el contrario, el sindicato de funcionarios advierte de que éste profesional, "ha de incrementar su horario los sábados, mañana y tarde, y domingos por la mañana sin descanso".

Además, CSIF destacó la situación de los Juzgados de Llamaquique en Oviedo, que aunque tienen un servicio de 24 horas y cuatro personas en horario de mañana, sólo dos personas cubren el servicio por las tardes para Juzgados y Audiencia Provincial y tan solo una persona durante la noche, en un espacio de 18.000 metros cuadrados con seis plantas, bajo, y dos sótanos.

El sindicato entiende que esta situación se verá agravada a partir de que el sistema de control horario comience a funcionar en los órganos judiciales de Asturias, pues los vigilantes, serían las personas encargadas de abrir y cerrar las puertas, debiendo la Administración abrir la negociación preceptiva para dar cumplimiento efectivo de éste control.