OVIEDO, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, mostró hoy su satisfacción por el fallo del Tribunal Supremo sobre Educación para la Ciudadanía que calificó de "muy positivo" tanto por las consecuencias inmediatas como por la jurisprudencia que sienta al admitir el derecho del Estado a "regular y planificar las materias y los contenidos de la enseñanza, independientemente de las convicciones morales".
"La sentencia va en la misma línea que la resolución emitida el pasado año por la Consejería de Educación que rechazaba el derecho de los padres a la objeción de conciencia y la decisión del Tribunal Supremo coincide también con las sentencias emitidas por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), que establecían que ni la regulación jurídica ni los contenidos de la asignatura vulneran derechos fundamentales".
Areces, a través de unas declaraciones por escrito, se sumó a la solicitud lanzada hoy por la Ministra de Educación, Mercedes Cabrera, y pidió un ejercicio de "responsabilidad a los padres que impidieron a sus hijos asistir hasta ahora a esta asignatura para que regresen cuanto antes a las aulas". Se comprometio, en este sentido, a hacer "un esfuerzo para ayudar a estos alumnos y alumnas a que puedan recuperar el tiempo perdido y tengan aún opciones de aprobar la asignatura".
"La decisión del Alto Tribunal pone fin a una polémica falsa desde su inicio, orquestada por los sectores más radicales del Partido Popular y otras organizaciones ultraconservadoras", añadió Areces. El jefe del ejecutivo insistió en que "ya no hay ningún obstáculo para que los jóvenes asturianos estudien temas como el respeto a la dignidad personal y la igualdad de derechos individuales, el reconocimiento de las diferencias y el rechazo a las discriminaciones, el valor del diálogo y la resolución pacífica de los conflictos, el funcionamiento de los Estados democráticos, el valor de los servicios públicos o el papel de los organismos internacionales".
Recordó, asimismo, que durante este curso, la Consejería de Educación y Ciencia ha recibido un total de ocho solicitudes de objeción de conciencia, siete de ellas de familias de alumnos matriculados en tercero de la Educación Secundaria Obligatoria y otra correspondiente a un alumno inscrito en cuarto de la ESO, curso en el que se imparte Educación Ético-Cívica. "Espero que ahora estas situaciones, que pasan a ser irregulares, se corrijan cuanto antes", concluyó.
"Esta decisión nos hace sentirnos aún más orgullosos si cabe de que Asturias se convirtiese el año pasado en una de las primeras comunidades que implantaron la asignatura en tercero de la ESO".
