Un estudio comprueba que los anfibios están en zonas más altas de las montañas que en el siglo XX

CSIC participa en un estudio que comprueba que los anfibios están en zonas más altas de las montañas que en el siglo XX
CSIC
Publicado: martes, 23 abril 2019 15:32

SEVILLA/OVIEDO, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad, centro mixto de la Universidad de Oviedo, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Principado de Asturias, ha dirigido un estudio que ha comprobado que los anfibios de la Península Ibérica están ocupando actualmente zonas de montaña más altas que en el siglo pasado, en búsqueda de temperaturas más frescas, hecho que "podría ser consecuencia del cambio climático".

Así lo ha valorado el CSIC en una nota de prensa este martes, en la que detalla que dicho estudio, publicado en el último número de la revista 'Climatic Change', también ha contado con la participación de las universidades de Granada (UGR) y Autonómica de Barcelona (UAB).

El autor principal del estudio e investigador de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad, Urtzi Enriquez-Urzelai, señala que los anfibios son animales "particularmente sensibles" al cambio climático, ya que temperaturas demasiado altas o cambios en el patrón de precipitaciones "pueden ser letales" o afectar a su éxito reproductivo.

Por su parte, el coautor del artículo e investigador predoctoral de la Estación Biológica de Doñana (EBD), centro del CSIC en Sevilla, Nicola Bernardo, añade que si las condiciones climáticas cambian rápidamente y las especies no consiguen ni adaptarse ni desplazarse hasta sitios más idóneos, puede traducirse en una disminución del número de individuos y en la posibilidad de que dichas especies entren en un "vórtice de extinción" a nivel local.

Estas deducciones las sacan tras analizar una base de datos recopilada por la Asociación Herpetológica Española que recoge información sobre la presencia de anfibios en toda la Península Ibérica desde el año 1901 hasta 2015, con el objetivo de determinar si ha habido algún cambio en la distribución de las especies o en las condiciones climáticas dentro de su rango de distribución a lo largo de ese periodo de tiempo.

Como resalta CSIC, los resultados demuestran que las temperaturas han ido aumentando en la península y las especies de anfibios han ido ocupando zonas de mayor altitud, es decir, de alta montaña, en búsqueda de temperaturas más frescas.

Según explica el profesor de la UGR Gregorio Moreno-Rueda, subir a zonas de montaña más altas puede representar "una rápida respuesta" al cambio climático para las especies que no consiguen desplazarse hacia latitudes con temperaturas y precipitaciones más favorables. "Es el caso de los anfibios ibéricos, que ven limitados sus desplazamientos hacia el norte de la península por barreras geográficas como el mar y los Pirineos", agrega.

No obstante, los investigadores aseguran que ese desplazamiento hacia arriba "podría no ser suficiente para escapar al cambio climático. De hecho, y basándose en los resultados del estudio, indican que gran parte de los anfibios viven hoy en día en condiciones climáticas diferentes respecto a las del siglo pasado.

"Los microclimas fríos de las zonas de alta montaña están desapareciendo con el cambio climático, por lo que esa dirección podría llevar a un camino sin salida", señala Enriquez-Urzelai en este sentido.

CSIC ha concluido afirmando que este estudio "se suma a la gran cantidad de investigaciones que señalan al cambio climático como un importante factor de amenaza" para la conservación de la biodiversidad. "No sabemos en qué medida las poblaciones de anfibios serán capaces de sobrevivir en estas nuevas condiciones climáticas o de mudarse a sitios más favorables", añaden los también coautores del estudio e investigadores de la UAB Albert Montori y Gustavo Llorente, que añaden que es "necesario" seguir monitoreando los cambios tanto en la distribución de estos animales como de las condiciones climáticas del entorno en el que viven, a fin de intentar identificar las poblaciones en riesgo lo antes posible y aplicar medidas de conservación adecuadas.