Los acusados del crimen de Javier Ardines sentados detrás de sus letrados al inicio de la vista. - EUROPA PRESS
OVIEDO, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La vista del juicio por el asesinato del concejal de Llanes Javier Ardines en agosto de 2018 ha comenzado este martes 2 de noviembre en la Audiencia Provincial de Oviedo. En su intervención inicial dirigiéndose a los once miembros del jurado, la fiscal, Belén Rico se ha mostrado segura y contundente respecto a la culpabilidad de los acusados y les ha pedido que tomen una decisión con "sentido común".
En el banquillo se sientan cuatro hombres. Uno de ellos, Pedro Nieva, cuya mujer, según el ministerio fiscal, mantenía una relación con el fallecido.
La Fiscal Belén Rico ha explicado al jurado su convicción de que los cuatro acusados, en diferente forman, participaron en la muerte de Ardines. Así se ha mostrado "segura" de que los sicarios Maamar Kelli, y Djillali Benatia mataron a Ardines, de que Pedo Luis Nieva les suministró toda la información para hacerlo por "un odio profundo a la víctima desde que conoció su relación con su mujer". Además ha dicho tener también la seguridad de que Jesús Muguruza actuó como intermediario
La Fiscal ha pedido a los miembros del jurado "sentido común" a la hora de tomar su decisión. Les ha indicado que no esperen ni la declaración de un testigo de los actos, ni una grabación de una cámara porque no hay prueba directa, pero eso "es irrelevante ara conseguir una condena" porque para eso lo que se necesita es "sentido común".
Por su parte la acusación particular ejercida por la mujer y los hijos de la víctima y representada por Antonio Pineda, reclaman para los acusados una pena de 25 años de prisión e indemnización de 400.000 euros en total. Pineda ha sido igual de contundente que la Fiscal destacando cada uno de los papeles que han desarrollado los cuatro acusados en el asesinato de Ardines.
Ha destacado además la "encomiable" labor desarrollada por los investigadores y se ha mostrado seguro de que la reconstrucción de los hechos llevada a cabo por los mismos ayudará al jurado a tomar una decisión que permita hacer justicia.
LOS HECHOS SEGÚN FISCALÍA.
En el banquillo se sientan cuatro hombres. Uno de ellos, Pedro Nieva cuya mujer, según el ministerio fiscal, mantenía una relación con el fallecido. Se trataba de una relación desde la adolescencia, que duraba ya más de 30 años cuando se cometieron los hechos y se desarrollaba en Llanes, donde vivía Ardines y a donde Pedro Nieva se desplazaba sobre todo en periodos vacacionales, ya que vivía junto a su familia en el País Vasco.
Los dos mantenían esta relación de forma encubierta y al margen de sus respectivos matrimonios.
Considera probado el fiscal que el acusado Pedro Nieva, descubrió el idilio en diciembre de 2017, tras grabar con su móvil una conversación entre su esposa y el fallecido.
Según el Ministerio Público, en el mes de julio de 2018, el acusado ante la proximidad de la época estival y sabedor de que su mujer pasaría el verano en una casa familiar próxima a la de la víctima tomó la decisión de acabar con la vida del concejal y para ello contactó con el también acusado Jesus Muguruza, a quien pidió que buscase a personas que pudieran ejecutar los hechos.
Así, Jesús Muguruza planteó el encargo al tercero de los acusados Maamar K., quien, tras una reunión en la que se llegó a un acuerdo sobre el precio a pagar, decidió actuar conjuntamente con un cuarto acusado, D. Benatia.
En la madrugada del día 16 de agosto, sobre las cuatro y media de la mañana los acusados M. Kelli y D. Benatia llegaron a Belmonte, cerca de donde vivía Ardines, y colocaron vallas en la carretera. Lo hicieron de forma que impedían el paso de cualquier vehículo, para asegurarse de no fallar e incrementar el tiempo disponible para abordar a Javier Ardines. Los acusados se habrían escondido tras un muro y matado a Ardines.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato del que Pedro Nieva participaría en condición de inductor, el acusado Jesús Muguruza en condición de cooperador necesario, y los acusados Maamar Kelli y D. Benatia, en condición de coautores. Solicita que se condene a cada acusado a 25 años de prisión.