OVIEDO 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Coordinador General de IU de Asturias, Jesús Iglesias, manifestó hoy que la subida de impuestos ratifica el "giro a la derecha" del Gobierno de Zapatero. "Esta medida supone un aumento en los impuestos que pagamos todos, a la vez que incide en que los ricos sigan pagando menos", señaló.
Iglesias, en una nota enviada a los medios de comunicación, lamentó que el Gobierno de Zapatero haya decidido tomar esta medida "mientras un Presidente como Obama, poco sospechoso de revolucionario, ha creado impuestos especiales para los más ricos y así financiar las políticas anticrisis para beneficiar a los que menos tienen". "Aquí se han tomado medidas de la más rancia derecha", aseguró.
El Coordinador General de IU de Asturias recordó que con la cuantía que se ha perdido por la supresión del Impuesto de Patrimonio, que sólo paga un 1,1 por ciento de la población, es de 1.700 millones de euros, "cantidad con la que se podría doblar el dinero destinado a la Ley de Dependencia, que supone 900 millones de euros, y con ello crear puestos estables de trabajo y mejorar las infraestructuras dedicadas a la tercera edad".
VALORACIÓN ASAMBLEA DE FADE
Por otra parte, el Coordinador General de IU de Asturias, explicó que el resultado de la Asamblea General de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) "no ha supuesto ninguna novedad". Una vez más, según Iglesias, los empresarios "sólo atienden a sus intereses, apostando por un empleo aún más precario y por medidas que caminan hacia el despido libre, por más que se quiera disfrazar con el lenguaje".
IU de Asturias se sitúa, por contra, en las antípodas y quiere incidir en las políticas sociales que buscan la protección de los que menos tienen, "de los que no han provocado esta crisis", señaló.
Jesús Iglesias recordó además que la crisis que hoy nos afecta se provocó por la especulación inmobiliaria y financiera. "Fue la especulación la que permitió que algunos incrementaran de manera ingente sus fortunas". En este sentido, Iglesias reiteró que IU está en el Gobierno precisamente para garantizar que la crisis se afronte desde la izquierda, protegiendo a los más débiles.