IU critica una rebaja "brutal" en Renta Social de 5,6 millones en 2017 a 500.000 con cargo a 2018

ANA CASTAÑO, CONCEJALA IU GIJÓN
EUROPA PRESS
Publicado: miércoles, 17 octubre 2018 16:36

Ciudadanos festeja que se ponga límite a las ayudas pero rechaza que se aproxime a la beneficencia

GIJÓN, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

La concejala de IU en el Ayuntamiento de Gijón Ana Castaño se ha quejado este miércoles del recorte "brutal" que plantea el Gobierno local de Foro para la Renta Social, al pasar de 5,6 millones de euros en 2017 y de un presupuesto inicial de 2,5 millones para 2018, por estar prorrogado, a 500.000 euros con cargo al presente ejercicio.

Castaño, en rueda de prensa en el Consistorio, ha explicado que la propuesta se llevará a la Junta Rectora Extraordinaria de la Fundación Municipal de Servicios Sociales (FMSS) de este próximo viernes, junto al proyecto de presupuesto para 2019 y la convocatoria de ayudas energéticas.

Sobre estas últimas, también ha recriminado a Foro que las reduzcan de 693.000 euros en 2017 a solo 350.000 en 2018. A juicio de la edil de IU, esto desmonta la "preocupación social" que dice tener Foro, si aplica estos recortes "brutales", y prueba que el Ayuntamiento va "a la deriva".

PROGRAMA DE BENEFICENCIA

También a la Renta Social se ha referido Ciudadanos, cuyo portavoz, José Carlos Fernández Sarasola, ha cuestionado las nuevas bases, al echar en falta medidas para facilitar la inserción sociolaboral de sus beneficiarios, reduciendo este programa a una simple ayuda económica, según él.

Tampoco les gusta el hecho de que el criterio para seleccionar a sus beneficiarios, entre aquellos que cumplan los requisitos, sea el orden de solicitud en vez de priorizar aquellas familias que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad, "especialmente aquellas que tienen niños", ha añadido.

"No podemos compartir una política social basada en la beneficencia y en que el primero que la pide se la lleva", ha sostenido. "Los recursos son finitos, hay que optimizarlos y hacer que sirvan para realmente ayudar la gente que más lo necesita a salir de las situaciones de precariedad en las que se encuentran", ha reivindicado Sarasola.

Sí que ha visto positivo que se haya redimensionado este programa pasando de los 8,1 millones de euros que sumaron las dos convocatorias celebradas el año pasado a una sola de 2,6 millones de euros. Esto, a su juicio, "puede contribuir a hacer sostenible este programa y, en caso de ser aprobado, no comprometerá como hizo el año pasado el equilibrio presupuestario de nuestro Ayuntamiento", ha remarcado.

También ha considerado adecuado que se limite las cantidades máximas a conceder por beneficiario a 2.500 euros anuales, y que se hayan establecido controles adicionales para evitar la picaresca, como la necesidad de autorización previa para la compra de determinados productos como por ejemplo electrodomésticos, y la posibilidad de hacer inspecciones tanto en los comercios adheridos como en las viviendas de los beneficiarios.

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