Pelayo Roces asegura que Asturias no necesita pedir el rescate gracias a la gestión de Foro

Pelayo Roces
EUROPA PRESS/FORO ASTURIAS
Actualizado: domingo, 22 julio 2012 21:04

"Hasta los más lerdos entenderán ahora la insistencia de nuestro Gobierno en lo importante que era endeudarse", señala


OVIEDO, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la Junta General del Principado, Pelayo Roces, ha afirmado este domingo que Asturias no necesita pedir el rescate, como otras comunidades autónomas, "gracias a la gestión del Gobierno de Foro".

En una nota de prensa, el diputado ha recordado que cuando el Gobierno de Foro se hizo cargo de las cuentas del Principado "se encontró con facturas de supuesto gasto desplazado sanitario por valor de 230 millones de euros, que tuvo que contabilizar adecuadamente, además de la carga sobre la deuda de las cuentas de la Junta de Saneamiento que el Gobierno socialista mantenía sin consolidar, y además afloró la imposible ejecución de ingresos previstos". Una situación, ha añadido, en la que "lejos de recurrir al maquillaje, el partido apostó por sanear agujeros y asumir la falta de recursos para gobernar con el ajuste como norma".

El parlamentario entiende que dicho esfuerzo "no fue baldío", ya que "la actuación decidida del Gobierno, combinando el ajuste con el rigor presupuestario, consiguió dar sus frutos, que recoge ahora el nuevo Ejecutivo socialista, que por el momento está consiguiendo eludir el acceso a los nuevos mecanismos de financiación de la deuda pública de las Comunidades Autónomas que impulsa el Estado, a pesar del elevado déficit público que aún persiste, el real y el maquillado en el sector público, heredado de la despilfarradora gestión de Vicente Álvarez Areces".

Según Roces, "Foro hizo de la transparencia contable su bandera, a pesar de que la Junta General del Principado denegó sistemáticamente las peticiones de comparecencia del consejero de Hacienda y Sector Público, Ramón del Riego, para informar del enorme agujero que se encontró el Gobierno, que en términos de contabilidad nacional ascendía a 845 millones de euros".

En esa situación, sostiene que el recorte de gasto corriente, y la aplicación de la ortodoxia contable para desmantelar las "ingenierías financieras de las facturas ocultas en los cajones de Areces, comenzaron a dar sus frutos en el primer y segundo trimestre de este año 2012, después de haber llegado al 3,64 por ciento de déficit en el año 2011, con una desviación del 2,34 por ciento sobre el límite oficial, al haber aflorado el agujero de Areces".

DIFICULTADES ADICIONALES

Con todo, entiende que "aunque la situación de Asturias no sea comparable con la de Valencia y otras comunidades autónomas, afronta grandes dificultades adicionales, que el Gobierno de Álvarez-Cascos intentó ajustar, especialmente en su sector público". Entre ellas, ha citado a la Fundación Niemeyer y la Radio Televisión del Principado de Asturias, como "una pequeña muestra de esa administración paralela, en la que se les impidió actuar, y a la que el nuevo Gobierno se tiene que enfrentar ahora, con entidades cargadas de deuda oculta que deberá ser aflorada y ajustada sin más dilaciones".

En lo que respecta a España, asegura que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "que acabó siendo el interventor intervenido" y "amenazó a Asturias", "se enfrenta ahora a la realidad de las comunidades autónomas españolas, y carece de margen para frivolidades como la que se permitió en el Principado, donde PSOE y PP se negaron a tramitar el endeudamiento en tiempos en los que las negociaciones con los bancos eran llevaderas".

Casi en último término el vicepresidente advierte de que "Asturias tiene ahora que renovar buena parte de su endeudamiento, y debe acometer el pago de las obligaciones contraídas por los contratos plurianuales del Gobierno de Areces, que han ido generando nuevas obligaciones económicas".

"Hasta los más lerdos entenderán ahora la insistencia de nuestro Gobierno en lo importante que era endeudarse cuando lo proponíamos, pues desde entonces hasta ahora el coste de nuestra financiación se ha disparado a niveles de rescate. Cuando nuestro Gobierno proponía la Ley de Endeudamiento, hace seis meses, no teníamos que financiarnos, como ahora, con la prima a más de 600 puntos básicos. La irresponsabilidad política se paga muy cara", concluye.