Aunque valoran el tope del gas, reclaman que las industrias altamente consumidoras de energía tengan un tratamiento específico y singular
OVIEDO, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno asturiano ha destacado este miércoles que la incorporación de la comunidad a los corredores de hidrógeno de la UE va a facilitar el desarrollo de los proyectos que se pretenden asentar en la región.
Así, a través de nota de prensa, han destacado que se haya incluido entre las medidas contempladas en el plan REPowerEU lanzado por la Comisión Europea para aumentar la resiliencia del sistema energético en la UE, el potenciar el volumen de producción e importación de biometano e hidrógeno renovable.
Para aumentar el suministro de gases renovables, se promueven también las redes transeuropeas, por lo que los operadores a nivel europeo han definido los corredores necesarios. Con los mismos será posible asegurar el suministro de hidrógeno y facilitar el desarrollo de los proyectos de producción de hidrógeno renovable.
"El Gobierno de Asturias ve coherente el corredor suroeste planteado, que incluye al Principado, está alineado con las necesidades previstas de suministro de hidrógeno renovable regional y facilitará el desarrollo de proyectos como el HyDeal o el H2 ReCoDe, que se están promoviendo en Asturias", han indicado.
TOPE DEL GAS
Por otro lado, al igual que hizo el presidente este misma mañana, han valora positivamente el acuerdo alcanzado por España y Portugal con la Comisión Europea para limitar el impacto del precio del gas en el recibo eléctrico.
Así, han destacado que la medida supondrá un "alivio" para la industria regional y las familias y esperan que este acuerdo con la Comisión Europea contribuya contener la inflación.
Con todo, han reiterado su reclamación de que las industrias altamente consumidoras de energía tengan un tratamiento específico y singular "que minimice el impacto que están sufriendo como consecuencia de los aumentos excepcionalmente importantes de los costes energéticos".
Asimismo, el Ejecutivo insiste en la necesidad de garantizar la máxima compensación por costes de emisiones indirectas de CO2, con el uso del 25% de los ingresos por subasta de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, el porcentaje máximo permitido por la Comisión Europea.
