GIJÓN/ OVIEDO 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Gijón Francisco Blanco ha negado este viernes las retribuciones "absolutamente disparatadas" --250.000 euros anuales-- que atribuyó en el Pleno el edil de Cultura, Carlos Rubiera, al portavoz socialista, Santiago Martínez Argüelles, como vicepresidente de Cajastur.
Blanco, en rueda de prensa posterior al Pleno, ha incidido en que estas afirmaciones de Rubiera son "incomprensibles y denotan mala fe" de este, al hacerse eco de las cifras aparecidas en una revista cuando tiene acceso a la Declaración de la Renta de Argüelles, al estar obligados los miembros de la Corporación a presentar la Declaración de Bienes y Patrimonio y la de Actividades. Algo que ha puntualizado que es accesible por cualquier persona, si lo solicita dentro de los cauces previstos.
"Tiene la información y utiliza calumnias", ha reprochado, al tiempo que se ha tildado de "inaceptable" que ante una alusión tan directa y personal no se le haya dado al portavoz socialista el derecho a replica por alusiones. El edil ha criticado a la alcaldesa, Carmen Moriyón (Foro), por negarle la palabra para defenderse de calumnias.
Preguntado sobre si Argüelles llevado a cabo algún tipo de acción judicial por no haber ejercido su derecho a la réplica o por las declaraciones de Rubiera, ha apuntado que "no hay nada ni descartado ni decidido". Tampoco ha adelantado si el portavoz socialista hará públicas sus retribuciones en Cajastur, de la que es vicepresidente y de la que forma parte en representación del Ayuntamiento. "Él está cumpliendo con la normativa escrupulosamente", ha apostillado.
La intervención de Blanco se ha producido tras acusar Rubiera a Argüelles de conocer y callar un supuesto plan de Cajastur para enajenar para usos lucrativos el Palacio Revillagigedo, un "expolio" para el edil, quien no ha dudado en augurar que el portavoz socialista preferirá "arrimar la ascua a la sardina de Cajastur" antes que defender los intereses de la ciudad porque en la entidad cobra cinco veces más que como edil liberado, cargo por el que percibe unos 52.000 euros anuales.