OVIEDO, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las últimas reformas acometidas en la Ley del Menor pretenden recuperar a los menores que hayan cometido algún tipo de delito.En palabras de Javier Jesús Álvarez Villa, jefe del servicio de Justicia del Menor en el Principado de Asturias, "con estas reformas se busca reconducir a estos jóvenes hacia conductas sociales más adecuadas". Villa realizó estas declaraciones hoy a Europa Press, en el marco del curso de verano de la Universidad de Oviedo 'La criminalidad en España:causas, efectos, tratamiento y su investigación', y en concreto dentro del seminario acerca de las ejecución de las medidas derivadas de la Ley del Menor.
Las modificaciones efectuadas en esta ley tratan de endurecer las condiciones iniciales de la misma, ya que según Villa, "cuando se aprobó la ley en el 2000, ésta era de las más benévolas de Europa con los menores infractores". A partir de su fecha aprobación, la ley ha sufrido varias reformas, todas ellas encaminadas a endurecer las penas.
Entre las principales novedades que aportaron las últimas modificaciones del pasado año, se encuentra la posibilidad de que los familiares de cualquier persona víctima de un delito cometido por un menor, pueden presentarse como acusación particular. "Hasta el momento a los familiares sólo les cabía la propia defensa del Ministerio Fiscal". Otra de las medidas estrella introducidas en las últimas reformas, es la que contempla el ingreso en un centro penitenciario, una vez que hayan alcanzado la mayoría de edad, de los jóvenes delincuentes.
Para el jefe del servicio de Justicia del Menor en Asturias, la atención mediática hacia los hechos delictivos cometidos por menores, provoca la difusión de una imagen, en cierto modo, distorsionada de la realidad. Según Villa, "no hay una equivalencia entre la relevancia mediática y la realidad de la delincuencia juvenil".
Lo cierto es que desde hace varios años ha habido descenso de la criminalidad, tanto juvenil como adulta, "y la gente tiene una imagen de todo lo contrario, por lo que pide que las leyes y las sanciones se endurezcan", aclara Villa. Esta atención de los medios de comunicación lleva a una respuesta en la opinión pública de "alarma social" ante determinados casos conflictivos, "pero las reformas sociales deben tener un carácter de generalidad, y no hacerse a partir de casos concretos", explica Villa.
Por otra parte, el jefe del Servicio de Justicia del Menor del Principado visitó esta tarde la Casa Juvenil de Sograndio. Actualmente, este centro de menores acoge a 37 jóvenes, de los cuales tres son chicas y el resto chicos. Además, de estos 37 ocupantes siete son de nacionalidad marroquí y el resto nacionales. La mayoría de los menores que se encuentran internados en este centro, lo están en su mayoría por delitos patrimoniales y tráfico de drogas a pequeña escala.
