SANTANDER, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana, en colaboración con Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH), han iniciado hoy las jornadas de voluntariado para la reforestación del entorno de Pico Mayor, en pleno encinar de Peñas Negras en Maoño.
La actividad se desarrollará este fin de semana (21 y 22 de febrero) y el sábado próximo, día 28, y está especialmente orientada a la participación de los ciudadanos del municipio, como vía de implicación social en la preservación de su patrimonio natural.
En total se plantarán unos 200 ejemplares de arbolado autóctono, entre encinas cantábricas y otras especies de su cortejo forestal, como labiérnagos, laureles o madroños, con origen en el vivero forestal de FNYH El Pendo, informó la Fundación en nota de prensa.
Los participantes efectuarán un recorrido guiado por personal de la Fundación que transcurrirá por una senda interpretativa, que conecta Maoño con el mirador del Alto La Gigüela, atraviesa las cercanías del Pico Mayor y les conducirá al área de plantación. Una vez allí, recibirán una breve charla formativa sobre las técnicas de reforestación que se emplearán durante la jornada.
La nueva senda que se utilizará, de aproximadamente un kilómetro de longitud y promovida por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana y FNYH, ha implicado el desarrollo de trabajos de desbroce y adaptación al uso público, así como su señalización y la instalación de cartelería divulgativa. Esta senda complementa el trazado ya existente, para configurar un recorrido de unos dos kilómetros destinado al uso y disfrute de la ciudadanía.
Esta actuación se suma a otras iniciativas de colaboración a tres bandas entre el Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana, la Junta Vecinal de Maoño y FNYH, para la gestión y preservación del encinar de Peñas Negras. Entre ellas, destaca su carácter de espacio de custodia del territorio vinculado al programa de FNYH Áreas para la Vida, junto con su incorporación a la red de zonas de alto valor ambiental que conforman el Anillo Verde de la Bahía de Santander.
La reserva se caracteriza por la presencia de un bosque de carácter relicto como es el encinar costero cantábrico, que se ha mantenido en la zona en suelos calizos con menor capacidad de retención de agua. Su especie más característica es la encina, acompañada de otras especies el madroño, el acebo, el avellano o el rusco.
El bosque de Peñas Negras completa su rica biodiversidad con la presencia de aves nocturnas y diurnas, como lechuza, cárabo o mochuelo y ratonero, gavilán o cernícalo, respectivamente; además de con mamíferos como zorros, tejones, garduñas y comadrejas.
