Se trata del 'LIFE COOP Cortaderia' que supondrá la creación de, al menos, 25 puestos de trabajo, 18 de ellos para personas con discapacidad
SANTANDER, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cantabria es objeto de un nuevo proyecto contra el plumero, en el que personas con discapacidad volverán a implicarse en la lucha contra esta especie invasora, con la previsión de actuar y restaurar en unas 500 hectáreas en cinco años.
Se trata del proyecto 'LIFE Coop Cortaderia', que es complementario al 'LIFE STOP Cortaderia' desarrollado entre 2018 y 2022 y gracias al cual se logró ya la restauración de unas 400 áreas.
Esta nueva actuación ha sido presentada este martes en rueda de prensa por el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, y por el coordinador del proyecto, Santiago García de Enterría.
Quien coordinará e impulsará el proyecto es la asociación AMICA con el apoyo del Gobierno de Cantabria como principal cofinanciador junto a la Unión Europea, en cooperación con una alianza de ONGs sociales (AMPROS Y SERCA) y ambientales (SEO/BirdLife), así como el IDIVAL.
El proyecto, con cinco años de duración --hasta el 30 de septiembre de 2028--, no solo se desarrollará en Cantabria sino que también implica a otras zonas de España, así como de Francia y Portugal que también tienen el problema del plumero, con el objetivo global de restaurar un total de 1.000 hectáreas (está previsto que la mitad sean en Cantabria).
Aunque implica a socios de los tres países estará liderado desde Cantabria, que es la zona que "tiene el mayor problema de plumero de toda Europa probablemente" y que empezó antes la lucha contra esta especie, según ha explicado el coordinador del proyecto.
Tiene un presupuesto de 6,35 millones, de los cuales el 60% será financiado por la Comisión Europea, a través de los fondos LIFE, y en el que el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, aportará 1.500.000 euros, siendo el principal cofinanciador e
impulsor del proyecto.
Tras el proyecto 'LIFE STOP Cortaderia', este nuevo proyecto centrará sus actuaciones en la eliminación de plumeros y la restauración de hábitats naturales en cuatro áreas de actuación: la circundante con la Red Natura 2000 costera de Cantabria, en una franja de alrededor de 500 metros de anchura; todos los espacios de la red Natura 2000 fluvial (ríos Deva, Nansa, Saja-Pas-Pisueña, Miera, Asón y Agüera); los municipios de Val de San Vicente, San Vicente de la Barquera y Herrerías, y los corredores bajo líneas eléctricas de alta tensión en Cantabria y territorios limítrofes, gracias al apoyo y la cofinanciación de la Red Eléctrica Española y EDP.
El consejero ha puesto en valor la importancia y repercusión del proyecto, no solo desde el punto de vista medioambiental sino también económico y social.
Y es que supondrá la creación de, al menos, 25 puestos de trabajo directos, de los que 18 serán personas con discapacidad, e incluirá acciones de divulgación; voluntariado de educación ambiental a escolares; transferencia de conocimientos; jornadas; charlas;
voluntariados; seminarios, y capacitaciones en diferentes zonas de toda España, Portugal y Francia.
En el caso de AMICA, además de liderar y coordinar el proyecto en todo el Arco Atlántico (Portugal, España y Francia), contará con equipos forestales de personas con discapacidad encargados de eliminar los plumeros y restaurar los hábitats.
De igual modo, SERCA y AMPROS dispondrán de equipos forestales de personas con discapacidad erradicando plumero; SEO-BirdLife dará el soporte técnico medioambiental y ecológico al proyecto y se
encargará de las labores de comunicación y divulgación, y el IDIVAL liderará una investigación en diferentes hospitales del Arco Atlántico para conocer las afecciones para la salud que provoca la invasión de plumeros y, en especial, en lo referido a alergias respiratorias.
En cada uno de los territorios restantes (Regiones Norte y Centro de Portugal, Nouvelle-Aquitaine, en Francia, Galicia, Asturias y País Vasco), cada socio eliminará plumero en función de la situación local en cada territorio con el objetivo común de restaurar entre todos los
territorios un millar de hectáreas cubiertas de plumero y sustituirlas por ecosistemas autóctonos en los próximos cinco años.
