La FNYH celebra el Día de la Tierra con una repoblación forestal en la Montaña Pasiega

Actualizado: sábado, 25 abril 2009 18:09

Se plantarán 1.800 especies autóctonas

SANTANDER, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Naturaleza y Hombre (FNYH) ha organizado una repoblación forestal en la Montaña Pasiega para celebrar el Día de la Tierra. Esta actividad, que se desarrolló el pasado fin de semana y se volverá a realizar hoy y mañana domingo, 25 y 26 de abril, forma parte del Programa de Voluntariado Activa 2009 de la entidad.

La repoblación forestal, en colaboración con la Obra Social de Caja Madrid, se ejecutará en la cuenca alta de los ríos Miera y Pas. Consistirá en dar a conocer las características históricas y etnográficas que han dado lugar al estado actual de deforestación y erosión de las zonas de cabecera de ambos ríos, para, a continuación, contribuir a la formación de bosque, mediante la plantación de 1.800 plantas forestales autóctonas.

El punto de encuentro de los voluntarios será a las 9.30 horas en el Fluviarium de Liérganes, donde un autobús recogerá a los participantes para llevarlos a la finca objeto de plantación.

La Montaña Oriental de Cantabria, también conocida como Montaña Pasiega, es uno de los parajes "más fascinantes" de la Cordillera Cantábrica, tanto por sus atrayentes valores naturales como por su importancia etnográfica. Esta área de montaña de abarca más de 117.000 hectáreas repartidas entre Cantabria, Vizcaya y Burgos.

La zona se caracteriza por la existencia de frondosos bosques de haya, acompañada de acebos y tejos. En las laderas más secas y soleadas aparece el encinar cantábrico mientras que en las cumbres se encuentran tupidos brezales atlánticos.

El área está poblada por una rica y variada fauna, entre la que destaca el lobo, el jabalí, el corzo o el rebeco. Sin embargo, la Montaña Oriental destaca por su enorme valor ornitológico; en sus abundantes cantiles rocosos anidan rapaces como el buitre leonado, el alimoche, el águila real o el halcón peregrino. Asimismo, sus bosques dan cobijo a los conocidos pájaros carpinteros, como el picamaderos negro, otras rapaces como el gavilán y el azor y pequeños pajarillos forestales.

La montaña oriental no solo se ha convertido en un hábitat favorable para el quebrantahuesos o el rebeco, sino también para una población de alimoche y de otras rapaces rupícolas que sitúan a esta montaña, compartida entre Cantabria, País Vasco y Castilla y León, como el hábitat idóneo para especies en peligro de extinción.