SANTANDER, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los miembros europeos del proyecto Sudeau, reunidos en Santander, han puesto de manifiesto la "insuficiencia" de referencias y herramientas para comprobar y llevar a cabo políticas de gestión sostenible y participativa del agua a nivel local.
Los representantes del proyecto abordan en su reunión este tipo de gestión del agua y de los ríos del Sudoeste de Europa, proyecto en el que participa el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) de Cantabria.
El consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, ha dado hoy la bienvenida a los participantes en el proyecto, del que, además del CIMA, forman parten entidades como el CRANA (Centro de Recursos Ambientales de Navarra), la ACA (Agencia Catalana del Agua) el SMEAG (Syndicat mixte détudes et daménagement de la Garonne) de Francia y la Cámara Municipal de Peñafiel de Portugal, informó el Gobierno.
El objetivo de la reunión, que continuará hasta el día 7, es el de innovar, experimentar, validar y difundir metodologías y herramientas comunes para el fomento de iniciativas locales y regionales de gestión sostenible y participativa del agua, en el contexto de la aplicación de la Directiva Marco del Agua (DMA).
Esta es la segunda cita de coordinación de los miembros de este proyecto tras la celebrada el pasado 27 de mayo en Pamplona.
Está previsto que mañana se celebre un primer workshop sobre experiencias de participación, modelos participativos, indicadores de calidad de las experiencias participativas y el desarrollo de un manual para llevar a cabo procesos participativos permanentes en el marco de la DMA.
El proyecto SUDEAU está vinculado con el proceso de planificación de la DMA, y las entidades que la componen han tenido algún tipo de experiencia en procesos de participación. En el caso de Cantabria, la Consejería de Medio Ambiente, por medio del CIMA y su Oficina de Participación Hidrológica, ha desarrollado desde 2006 un proceso de participación de los ríos para la elaboración de los planes hidrológicos.
Según el Gobierno, la DMA marca un "hito trascendente" en la gestión de las aguas, al considerar que sólo con la participación ciudadana se podrá avanzar hacia modelos de gestión de agua sostenibles.