Aprobado también el Plan de Abastecimiento y Saneamiento, con una inversión de 400 millones en 8-10 años para 1.300 obras hidráulicas
SANTANDER, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria ha aprobado en su reunión semanal el Plan Especial de la Bahía de Santander, un instrumento de ordenación que regula los usos del suelo y protege las zonas sensibles en la zona litoral de Santander, Camargo, Astillero, Villaescusa, Marina de Cudeyo y Medio Cudeyo, y que va a permitir "normalizar la situación" y "desbloquear" ámbitos que estaban "congelados" desde hace diez años.
De hecho, el Plan Especial de la Bahía de Santander en un mandato del Plan de Ordenación del Litoral (POL), que se aprobó en 2004, y desde entonces "no se ha podido hacer nada" en los ámbitos afectados, ni siquiera poner una instalación agroganadera.
Así lo han explicado este viernes en rueda de prensa el consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Javier Fernández, y el director general del ramo, Fernando de la Fuente, quienes han afirmado que el objetivo del plan es "compaginar la tensión del desarrollo urbanístico y la protección", para así garantizar un desarrollo "ordenado y sostenible".
Para ello, el plan identifica y protege las áreas de mayor valor ambiental y paisajístico, establece una zonificación, introduce cautelas y permite diferentes niveles de desarrollo en función de todo ello.
Según ha explicado el director general, el plan impide cualquier tipo de actuación en las Marismas de Alday en Camargo o en las Marismas Blancas y Negras de Astillero, mientras que en otras zonas como la falda norte de Peñacabarga permite actuaciones "mínimas".
En zonas con "un componente de oportunidad importante" como El Urro, la isla de Pedrosa o Elechas, se establecen "cautelas y limitaciones que impidan romper sus valores". De la Fuente ha explicado al respecto que en Pedrosa no se podrán hacer nuevas edificaciones, pero sí rehabilitar las existentes. PLAN DE ABASTECIMIENTO Y SANEAMIENTO
Por otro lado, el Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan General de Abastecimiento y Saneamiento, que contempla una inversión de 400 millones de euros en 1.300 obras hidráulicas a ejecutar en los próximos ocho o diez años.
