Dos profesores de la UC asesoran al colegio Miguel Hernández sobre metodologías educativas innovadoras

SANTANDER 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Dos profesores de la Universidad de Cantabria (UC), José Manuel Osoro y Carmen Álvarez, asesoran al colegio Miguel Hernández de Castro Urdiales en la introducción e implantación de prácticas innovadoras basadas en las 'Comunidades de Aprendizaje', con la creación de grupos interactivos, una forma de docencia "pionera" en la aulas de Cantabria.

Según ha informado la UC en un comunicado, los docentes universitarios están realizando una labor de apoyo y asesoría para implementar iniciativas enmarcadas dentro del planteamiento de las 'Comunidades de Aprendizaje', que se están materializando en el desarrollo de "grupos interactivos" y "tertulias dialógicas" en las dos aulas de quinto de Primaria del centro.

Mediante esta estrategia pueden ponerse en marcha diversas acciones como tertulias dialógicas, formación de voluntarios, ampliación del tiempo de aprendizaje, resolución dialógica de conflictos, así como los grupos interactivos, que es la actividad que hasta el momento se ha introducido en el colegio Miguel Hernández.

En este caso, la enseñanza se ha organizado en pequeños grupos para la realización de cuatro actividades, dos de lengua y dos de matemáticas, durante una hora y media semanal dentro del horario lectivo, y tuteladas por un adulto voluntario que trata de promover la interacción comunicativa del alumnado dentro del grupo para resolver las actividades propuestas.

En estos grupos interactivos participan en la actualidad un total de 46 estudiantes y se prevé que el próximo curso se inicien más actuaciones educativas en este centro.

COMUNIDADES DE APRENDIZAJE

'Comunidades de Aprendizaje' es un proyecto de transformación de la escuela con el objetivo de "luchar contra el fracaso escolar y conseguir que la sociedad de la información no excluya al alumnado más vulnerable", ha explicado la UC.

La iniciativa introduce en los colegios una forma de trabajo colaborativo entre el profesorado, los estudiantes y las familias. Esta estrategia lleva en funcionando en diversos centros escolares de España desde el curso 1995-1996 ofreciendo importantes resultados.

Se trata de un modelo de organización de centro distinto, a partir del acuerdo del 90% del profesorado, que decide abrir el colegio a las familias para trabajar de manera colaborativa en la mejora de la formación instrumental.

El proceso de cambio de un centro convencional a una comunidad de aprendizaje es lento, ya que hay una fase de sensibilización y formación, así como una fase de consenso sobre el tipo de escuela que el colectivo pretende alcanzar.