Experto destaca la importancia de los "fundadores de saberes" que se "atrevieron a pensar por sí mismos"

Christian Jacob Y El Director Del Curso, Francisco Jarauta
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
Europa Press Cantabria
Actualizado: martes, 19 julio 2011 19:37

SANTANDER 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

El director del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), Christian Jacob, ha destacado la importancia que han tenido los "fundadores de saberes particulares", aquellos que se "atrevieron a pensar por sí mismos y a romper con las normas y creencias establecidas", como los pensadores presocráticos, que propusieron mantener discusiones sobre el origen del mundo. O los sofistas, que "enseñaron a sus alumnos saberes, pero también les mostraron cómo saber hacer".

Según ha explicado la Universidad de Cantabria (UC) en nota de prensa, Jacob ha participado en el curso 'Historia y formas de la curiosidad', en el que ha impartido el seminario 'Para una antropología histórica de la voluntad del saber', realizado en colaboración con la Fundación Marcelino Botín.

En su exposición, Jacob también se ha referido a Sócrates y a Platón. Del primero ha afirmado que "nunca se impuso como un educador omnipotente, sólo invitaba a seguir a un maestro porque del maestro se aprende hasta cuando no enseña: basta con observarle". En cuanto a Platón, ha comentado que "fundó una escuela para que sus alumnos dedicasen su vida entera a los estudios, que tuvieran la búsqueda de la verdad como una forma de felicidad".

Así, Jacob ha querido demostrar que la filosofía antigua era una forma de vivir y existen distintas formas de instruir a un alumno. Sin embargo, "aquellos que desean acceder a un saber inmediato y total se van a desilusionar".

Por otro lado, el ponente ha afirmado que el saber y la cultura no se pueden transmitir por "simple contacto o narración", porque el hecho de que "alguien tenga una gran biblioteca no quiere decir que tenga el saber", puesto que "puede que lea los libros, pero es posible que no entienda su contenido".

El experto ha argumentado que hay "múltiples razones para rechazar el saber de los libros". Una de ellas es que son "inamovibles", mientras que las ciencias y la sociedad "evolucionan" y, por tanto, los textos "quedan obsoletos"; otra es que "son ineficaces cuando no se saben interpretar".

Con todo, el investigador no ha rechazado totalmente el poder y la utilidad de los escritos en la transmisión del saber y ha realzado el "importante valor que tienen para revivir un discurso en ausencia de su autor aunque, para ello, es preciso que el lector conozca el código (leer y escribir) y utilice su inteligencia".

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