CAMARGO, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Camargo ultima los detalles de la campaña informativa que pondrá en marcha en los próximos días para concienciar a los vecinos de que una vez finalizada ésta, se comenzará a multar a quienes realicen conductas recogidas como infracciones en la nueva Ordenanza de Protección de los Bienes Públicos de Titularidad Municipal y el Mantenimiento de la Convivencia Ciudadana.
Además el Ayuntamiento va a habilitar espacios alternativos autorizados en los que los vecinos van a poder realizar actividades como instalar cartelería, algo que quedará prohibido realizar sobre marquesinas de autobús, contenedores etc., y por lo que se comenzarán a aplicar sanciones económicas. También está previsto que se desarrollen campañas de concienciación en materias por ejemplo como recogida de excrementos caninos o pegada de carteles.
Tras su paso por el Pleno y después de su aprobación definitiva automática al no haberse presentado alegaciones, la Ordenanza ha sido enviada al Boletín Oficial de Cantabria (BOC), que la publicará en los próximos días tras lo cual su entrada en vigor será efectiva.
Esta ordenanza, que el equipo de Gobierno del PP define como un "manual de buenas prácticas", es un "compendio" de la normativa que afecta a "gestos de la vida cotidiana" como pasear al perro, depositar la basura o deshacerse adecuadamente de los restos de poda del jardín.
Además, la ordenanza pretende disuadir a quienes no respetan bienes como el mobiliario público o no conceden la importancia debida al mantenimiento de sus fincas o inmuebles en un estado razonable. Para ello, el Ayuntamiento ha redactado un texto que compendia y actualiza algunas normas ya existentes y que regula aspectos antes no recogidos como es el caso de la realización de quemas en suelo urbano.
MULTAS DE HASTA 2.000 EUROS
La ordenanza clarifica y detalla además el coste que va a suponer a partir de ahora para los infractores el no tomarse en serio sus obligaciones ciudadanas con el resto de sus vecinos. El nuevo texto, de 33 puntos, recoge multas de hasta 2.000 euros para quienes infrinjan la prohibición de dañar de cualquier modo bienes de titularidad pública como papeleras, bancos, marquesinas, árboles y plantas, fuentes etc.
De esta forma, el Ayuntamiento expresa además su "reproche" a quienes dañan elementos "que son de todos" obligando al infractor a asumir el gasto que sea preciso realizar para arreglar los daños causados por ejemplo en el mobiliario urbano. Si el destrozo no tuviera arreglo, además de la multa el infractor deberá asumir el gasto de reponer lo que dejó inservible.
La nueva norma regula además la obligación de los propietarios de mantener fincas, terrenos o inmuebles en un correcto estado, ya que se entiende que el mal estado de conservación de una finca o inmueble privados afecta negativamente en el entorno.