CANTABRIA.-Las Carmelitas Misioneras del Asilo de San Cándido dejan la Diócesis por su elevada edad y la escasez de vocaciones

SANTANDER 15 Dic. (EUROPa press) -

La comunidad de las Carmelitas Misioneras, presentes desde 1928 en el asilo de San Candido de Cajo, en Santander, se han visto obligadas a marcharse de la Diócesis por la avanzada edad de las religiosas y por la escasez de vocaciones.

Con el fin de rendir un reconocimiento a esta comunidad, el obispo de Santander, Vicente Jiménez, presidió este domingo una misa en la capilla del asilo de San Cándido, que ha servido también para "dar gracias a Dios" por estos 85 años de apostolado y de servicio a los ancianos y a las personas mayores que han atendido durante este tiempo, ha informado el obispado en un comunicado.

Una de las religiosas de la comunidad explicó que su marcha está también motivada por un proceso de restructuración que se está realizando en los últimos años en la congregación por la elevada edad de sus miembros y porque también sus comunidades están presentes en muchas misiones repartidas por el mundo, "y las fuerzas se van reduciendo".

La decisión, "no ha sido tomada a la ligera" porque esta presencia en San Cándido es "muy querida por nosotras". Durante este tiempo han pasado por esta residencia muchas carmelitas misioneras que han dejado su "entrega y generosidad" y que han construido "historia y familia" con el patronato. Nos vamos, pero con "la alegría" de dejar un centro "moderno, muy bien equipado y con un futuro", puesto que estará en manos de un equipo "muy competente" de la Fundación que rige el asilo.

CARMELITAS

Las Carmelitas Misioneras fueron fundadas por el beato Francisco Palau en 1860 con un carisma inspirado en el Carmelo teresiano de "orar y prestar servicio apostólico en permanente comunión con la Iglesia".

Esta comunidad del asilo de San Cándido de Santander, ha intentado vivir este carisma mediante "el servicio a los mayores, de forma que la oración y la misión fueran todo uno".

La despedida de las Carmelitas se está realizando en medio de una manifestación pública de cariño por parte de residentes, familiares, trabajadores y de los cántabros, explicó sor Ana María Ortega.

Desde la comunidad se destacó que el ambiente de la residencia "es muy bueno", a la vez que se recordó que "nuestros mayores y ancianos nos piden cariño, atención y que se les haga compañía"; también piden "nuestra comprensión en la debilidad de su situación concreta".

La congregación de las Carmelitas Misioneras está formada actualmente por unas 1.800 religiosas y sus comunidades están presentes en los cinco continentes, siendo Asia y Oceanía los últimos lugares en fundar sus misiones.