SANTANDER, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Unión de Consumidores de Cantabria (UCC) pide al Ayuntamiento de Santander que modifique la ordenanza fiscal correspondiente para exonerar de pagar el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía) a los ciudadanos que han sido desahuciados de su vivienda habitual, como ya se ha hecho en otros lugares de España.
La asociación señala en un comunicado que ha tenido conocimiento de que el Servicio de Recaudación municipal liquida este impuesto -y lleva el mismo a la vía de apremio- a personas privadas de sus viviendas por embargos o procedimientos de ejecución judicial sobre sus bienes.
"No deja de ser sangrante que a quien no ha podido pagar la hipoteca, cuando lo han perdido todo se le exija una 'plusvalía', que se calcula artificiosamente en función de valoraciones administrativas sobre el valor catastral del terreno", explica Francisco Bautista, coordinador de la UCC. "Cuando, además, la propiedad ha sido adjudicada a una entidad bancaria por un valor muy inferior al del mercado. Lo que desvalora el viejo nombre de plusvalía que tenía este impuesto", remacha.
Bautista añade que, al menos, Vizcaya ha modificado la normativa para evitar estas situaciones injustas "que acorralan al ciudadano indefenso y avergüenzan al resto que ve como a los miembros más desfavorecidos de la sociedad se les exige que paguen por lo que no tienen".
PETICIONES AL AYUNTAMIENTO
La Unión de Consumidores, en un escrito al Ayuntamiento de Santander, pide información sobre el número de personas afectadas y pregunta qué medidas se van a tomar para evitar esta "injusta circunstancia".
Al tiempo, solicita que se reforme la ordenanza fiscal correspondiente para exonerar del pago de la plusvalía a quienes han perdido su vivienda habitual.
Además, pide que se revisen los expedientes de liquidación y los que se hallan en vía de apremio, para que se anulen los que respondan a esta situación.
Por último, reclama examinar los valores de los terrenos o inmuebles de naturaleza urbana que consideramos excesivamente altos con relación a su nivel de mercado, dadas las actuales circunstancias, que perjudican además a quienes han de pagar por su herencia lo que muchas veces no tienen, por la aplicación una cuota tributaria sobrevalorada.
