CANTABRIA.-La innovación farmacológica puede ser clave para garantizar la sostenibilidad del SNS

Jornada del Instituto Roche y el SCS
COLEGIO DE MÉDICOS
Actualizado: jueves, 18 diciembre 2014 18:17

Según se ha destacado en una jornada científica del Instituto Roche y el Sistema Cántabro de Salud

SANTANDER, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La innovación farmacológica en España puede ser una de las claves para garantizar la sostenibilidad del sistema nacional de salud en España, según se ha destacado en una jornada científica del Instituto Roche y el Sistema Cántabro de Salud.

Esta jornada, que se celebró en el Colegio de Médicos de Cantabria, ha contado con la presencia de reputados investigadores, clínicos y gestores sanitarios, como el director gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS) y director general de Ordenación y Atención Sanitaria, Carlos León Rodríguez.

La innovación como base de la mejora en la asistencia sanitaria y la sostenibilidad como garante de la prestación sanitaria son los dos ejes sobre los que ha girado este encuentro.

El objetivo es diseccionar las claves sobre las que se debe asentar el sistema sanitario en España. En concreto, como pilares estratégicos del presente y futuro de la sanidad pública en nuestro país, se resaltan los esfuerzos existentes para fomentar la innovación y también para garantizar la sostenibilidad.

Esta jornada, que inauguró el presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Tomás Cobo, contó con la presencia de César Pascual, gerente del Hospital Marqués de Valdecilla; Ricardo Blanco, adjunto al servicio de reumatología de Valdecilla; y José Manuel López Vega, adjunto al servicio de Oncología Médica de Valdecilla.

La jornada incidió en el ámbito oncológico. En los últimos años ha mejorado la supervivencia de los pacientes con cáncer gracias a las mejoras en prevención primaria y secundaria, así como a la incorporación de innovadores tratamientos sistémicos (como los tratamientos biológicos), y a la personalización de los tratamientos.

"El mejor conocimiento de los mecanismos que utilizan las células tumorales para su progresión ha permitido que los nuevos tratamientos biológicos sean más eficaces y menos tóxicos y que, además, a menudo podamos definir mediante biomarcadores en qué pacientes van a funcionar y en cuáles no", expuso el doctor Fernando Rivera, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander).

Sin embargo, advirtió, "la incorporación de estos nuevos tratamientos biológicos es un reto para los sistemas sanitarios públicos", aunque, matiza, "es deseable, siempre y cuando se realice respetando criterios de sostenibilidad, equidad y eficiencia".

Pero la realidad no parece ser esa en todos los casos. Como apuntó Federico Plaza, vicepresidente del Instituto Roche, "bien por las medidas de recorte o por el propio proceso de expiración de patentes, el mercado oncológico está generando ahorros que deberían posibilitar la incorporación de la innovación".

RETRASO EN LA LLEGADA A LOS PACIENTES

Sin embargo, la realidad es que la llegada de estos fármacos a nuestro país, "el acceso real por parte de los pacientes a las terapias innovadoras, se produce en España con bastante más retraso que en otros países, y de manera desigual en función de las distintas Comunidades Autónomas", subrayó el vicepresidente del Instituto Roche.

También el doctor Fernando Rivera reconoció que en la incorporación de las innovaciones terapéuticas "existen importantes diferencias entre los distintos países de la UE, entre las distintas comunidades autónomas dentro de España e incluso entre distintos hospitales dentro de la misma Comunidad".

A pesar del creciente número de pacientes con enfermedades oncológicas en nuestro país y de su gran impacto sociosanitario, el coste asociado con el tratamiento farmacológico es limitado. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, la Oncología supone un 6,5% del gasto sanitario español y un 10% del gasto farmacéutico.

Además, como recuerdan los clínicos, los pacientes y la industria, el gasto farmacéutico oncológico no se debe entender de manera aislada. "Hay que hacer un análisis global", comentó Federico Plaza, "ya que el 75% del gasto sanitario asociado a esta enfermedad se debe a costes indirectos derivados de la pérdida de productividad y gastos de Seguridad Social".

Insistiendo este aspecto, el doctor Rivera indicó que "aunque el precio de los nuevos antitumorales es alto, a menudo los tratamientos no son prolongados en el tiempo, por lo que al final su coste global acaba siendo inferior al de otros medicamentos menos caros pero que se administran durante mucho más tiempo".

CAMBIOS NECESARIOS

Desde el punto de vista de la integración de la innovación farmacológica y la sostenibilidad del SNS, se asume que aún hoy es posible incorporar la innovación en Oncología asegurando la sostenibilidad, pero "solo si nos limitamos a incorporar la innovación que realmente significa avances importantes, optimizando los criterios de eficiencia", opinó Fernando Rivera.

Por ello, se exige disponer de datos reales de efectividad de los fármacos (utilidad en condiciones reales) y no sólo de eficacia (en condiciones ideales de ensayo clínico), así como contar con estudios farmacoeconómicos que contemplen precios de nuestro medio y con determinaciones del coste de los AVACs (años de vida ganados ajustados por calidad).

Como aconseja Fernando Rivera, "deben utilizarse todos los mecanismos a nuestro alcance para intentar garantizar la sostenibilidad, como son los informes de posicionamiento terapéutico (IPTs) vivos y en continua revisión, la introducción de biosimilares cuando caducan las patentes, los techos de gasto en las ventas de los medicamentos en función de las previsiones iniciales, la vinculación del límite de crecimiento total a la evolución del PIB, los contratos de riesgo compartido, etc".

En este sentido, según añade Federico Plaza, "también es vital llegar a acuerdos para no dilatar esa incorporación, revisando por ejemplo el precio de los medicamentos con posterioridad a la incorporación en sí y basándose en resultados en salud".

En relación con los IPTs, Fernando Rivera estima que "son una herramienta esencial, siendo muy deseable una implicación y participación importante de los especialistas en Oncología Médica para que la optimización de los recursos se realice sin comprometer la calidad de la atención a los pacientes".

Pero no solo se demanda innovar en los recursos diagnósticos y terapéuticos, la sostenibilidad y calidad del actual Sistema Nacional de Salud precisa de modificaciones también en otros ámbitos.

Como destaca el doctor Jaime del Barrio, exconsejero de Sanidad de Cantabria, "es necesario hacer cosas diferentes si queremos poder seguir disfrutando de un SNS como el que tenemos"; y es que, según añade, "no podemos aportar las soluciones de siempre a retos nuevos".

El cambio, a su juicio, debe ser más amplio y "la innovación que precisa en este momento el SNS es sobre todo estructural y organizativa, incluyendo el modelo de relación con los pacientes, sus profesionales y los proveedores".

Además, para avanzar en la consecución de estos cambios, se aconseja despolitizar las decisiones en materia sanitaria. Para asegurar la sostenibilidad, opinó Jaime del Barrio, "se deben sacar determinadas cuestiones eminentemente técnicas del debate político partidista y cortoplacista"; es más, denuncia, "falta un discurso sanitario más estratégico a medio y largo plazo".