LAREDO 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El túnel de Laredo abrirá próximamente sus puertas tras la renovación integral de su alumbrado empleando tecnología led, que supone un ahorro del 86 por ciento en consumo y mayor luminosidad, ha destacado el Ayuntamiento.
Los trabajos han sido ejecutados por la empresa TAESA y también han tomado parte operarios de la Brigada Municipal, que se han encargado de anular el rastro de los antiguos puntos de luz instalados a ras de suelo. Los nuevos focos asoman en las paredes laterales del túnel.
El alcalde de Laredo, Ángel Vega, y el concejal de Obras, José Miguel Bringas, han recorrido los 220 metros de longitud del túnel acompañados por el responsable de TAESA, Venancio Ricondo, para comprobar la puesta a punto de la nueva instalación.
Ambos han expresado su satisfacción por una intervención cuyo efecto han calificado de "espectacular" en uno de los principales atractivos turísticos que brinda la villa. Asimismo, han celebrado el notable ahorro que supone esta intervención. "Hemos pasado de 200 equipos que consumían 15.000 watios, a 50 equipos que consumen 2000 watios", han explicado.
Esos 13.000 watios de ahorro mensual, teniendo en cuenta las horas de funcionamiento a lo largo de los 365 días del año, arrojan un ahorro de casi 8.000 euros sólo en consumo. A ello habrá de sumarse, además, la bajada de coste al reducirse la potencia contratada, han subrayado.
Según ha explicado el Ayuntamiento en un comunicado, los trabajos han dejado en evidencia el notable deterioro de la antigua instalación, con muchas lámparas inutilizadas al estar sus sistemas completamente anegados de agua filtrada por las paredes.
Sobre el terreno, uno de los principales cambios que se aprecian es la uniformidad en la emisión luminosa. No se producen zonas de sombra, ni tiene lugar el derroche lumínico que existía anteriormente en las luminarias instaladas sobre el ras de suelo.
La nueva instalación permitirá retirar la línea de luz supletoria desplegada sobre el techo del túnel y que servía de refuerzo en eventos puntuales, como durante la Cena Imperial que forma parte de los actos centrales de la recreación del Último Desembarco de Carlos V.
A modo de prueba, los tramos inicial y final se han presentado con tapas de color que confieren un tono verde y un tono azul, respectivamente, mientras el resto ofrecen luz blanca, en una puesta en escena que hace un guiño a la propia bandera de Laredo. Esta disposición es totalmente modificable de una manera casi inmediata, y permitirá que se adapte el cromatismo del enclave según lo requieran las circunstancias de utilización del túnel.
INMINENTE REAPERTURA
Una vez culminada la renovación del alumbrado, la apertura del túnel se realizará lo antes posible, tras unas semanas en las que el acceso se ha restringido para garantizar la seguridad de los viandantes. Únicamente se está pendiente de resolver la reparación de las hojas de la puerta que cierran la boca de salida hacia el mirador, y que resultaron gravemente dañadas en el temporal del pasado 2 de febrero. Los técnicos no descartan incluso que haya que proceder a su sustitución.
También se procederá a colocar cámaras de vigilancia que garanticen el correcto uso de la instalación. En todo caso, se pretende acelerar las actuaciones para reabrir al público uno de los principales atractivos turísticos de la villa, que discurre bajo la Atalaya, desde la calle Menéndez Pelayo hasta el mirador sobre el fallido Puerto de la Soledad.
Con una anchura de 4,5 metros, el túnel fue construido en 1862 y tallado directamente sobre la propia roca, permitiendo hacer un tránsito desde el casco urbano a mar abierto brindando una espectacular perspectiva sobre el entorno del Aila.