Autorizadas obras de emergencia tras el hundimiento de media calzada debido a las intensas lluvias
SANTANDER, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria ha aprobado un gasto de 400.000 euros para reparar un tramo de la carretera CA-150, entre Gibaja y Carranza, que sufrió un hundimiento debido a las intensas lluvias caídas en los primeros días de febrero. El Ejecutivo estima que las obras terminen antes del verano.
A petición del consejero de Obras Públicas, Francisco Rodríguez, esta obra fue declarada de emergencia para agilizar al máximo sus trámites, aunque la actuación de la Consejería comenzó inmediatamente después del hundimiento.
La necesidad de efectuar esta inversión tiene su origen en las fuertes precipitaciones que se produjeron durante este invierno, con registros que en algunas zonas superaron tres veces la media de precipitación mensual, y que provocaron el fallo del apoyo de un muro de mampostería que sostenía la carretera lateralmente y que afectó a unos 50 metros de la calzada, cerca del cruce con la N-629, en un terraplén sobre el río Carranza, con pendientes muy pronunciadas que finalizan en el lecho del río.
El hundimiento se produjo por el debilitamiento de los materiales bajo el nivel de apoyo del muro de mampostería, produciendo la rotura de dicho muro que sostenía el terraplén de la carretera. Este debilitamiento es muy probable que haya sido causado por la existencia de agua no drenada que ha deteriorado los materiales sobre los que se apoyaba el muro, según informa el Gobierno regional en nota de prensa.
La Consejería de Obras Públicas procedió con carácter inmediato a la hinca de carriles junto al eje de la carretera con el objetivo de evitar la ruina total de la calzada, y se procedió después a establecer el paso alternativo de vehículos por ese carril con un sistema semafórico.
Inmediatamente después se contrató con una empresa especializada la realización de sondeos y ensayos de laboratorio para conocer y caracterizar los materiales, y así poder determinar la solución más conveniente para reconstruir la carretera.
EL PROYECTO DE REPARACIÓN
La obra de reparación de la carretera, tras la redacción del proyecto, se va a realizar evitando el corte total de la calzada y con el objetivo de que las tareas terminen antes del verano, que es cuando aumenta la intensidad de vehículos en este tramo.
Las actuaciones previstas se refieren a la ejecución de una viga de atado que dé continuidad a la pantalla de carriles existente. También se realizará una excavación del carril derecho de la calzada (zona inestabilizada) hasta llegar al nivel de apoyo del muro de mampostería original.
En este punto, deberá asegurarse que los materiales afectados por la cimentación del nuevo muro son adecuados desde el punto de vista de su capacidad portante. Esta excavación, que se irá iniciando desde los laterales de la zona deslizada, deberá realizarse al abrigo de la pantalla de carriles ejecutada, bajando en plataformas de no más de 2,5 metros de altura, y ejecutando los niveles de anclajes necesarios para asegurar la estabilidad.
En función de la naturaleza del material examinado, podría ser necesaria la aplicación de un gunitado que mantenga el talud vertical y evite una posible pérdida de material entre los carriles. Alcanzada la cota de apoyo prevista, se llevará a cabo una pantalla de micropilotes, o en su defecto, un nuevo hinca de carriles, que servirán como refuerzo de la cimentación del nuevo muro.
Finalmente, se procederá a la reconstrucción del muro acudiendo a la tipología que se adapte mejor a las limitaciones espaciales de la obra, manteniendo en todo momento las máximas condiciones de seguridad.
Más actuaciones previstas son el relleno del trasdós del nuevo muro, que se ejecutará con un material tipo terraplén compactado, con la colocación de un geotextil y un material drenante tras el muro, para evitar el empuje del agua sobre el mismo. También se repondrá la plataforma hasta la rasante de la carretera, y se ejecutará la capa de firme correspondiente.
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