SANTANDER 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Siete de cada diez cántabros consideran que, como consecuencia de la crisis, las empresas exigen en sus ofertas de empleo más requisitos de los que después se desarrollarán en el puesto de trabajo en materias como la formación académica o la experiencia laboral, según una encuesta de Adecco realizada entre más de 2.000 españoles de entre 18 y 65 años que se encuentran en búsqueda activa de empleo, 120 de ellos procedentes de Cantabria.
El 88,2% de los cántabros cree que, con la crisis, han aumentado las exigencias formativas que las empresas demandan a los aspirantes a un empleo, impresión ligeramente inferior a la media nacional, donde así lo cree el 90%. Concretamente, el 75,3% de los 120 encuestados en Cantabria considera que esto es así en todas las empresas, de forma generalizada, mientras que el 12,9% opina que esta práctica se está dando sólo en una minoría de empresas.
Sin embargo, un 10,6% de los encuestados considera que esto no se está produciendo en la actualidad o que es un fenómeno independiente de la situación que atraviesa el mercado de trabajo. Por último, un 1,2% no tiene claro si esto es así o no.
Atendiendo al nivel educativo de los encuestados cántabros, son las personas que tienen una titulación de Formación Profesional o equivalente quienes mayoritariamente creen que han aumentado estas exigencias (88,9%). A continuación, son los candidatos con formación universitaria quienes eligen esta opción (87,9%), seguidos muy de cerca de los profesionales con estudios primarios (87,5%).
Por edad, son los mayores de 45 años quienes más creen que han aumentado las exigencias en formación a la hora de optar a un empleo, así lo afirma el 99%. Tras ellos, son los encuestados de entre 36 y 44 años quienes piensan así (94,3%) seguidos por los integrantes del grupo de edades entre los 27 a 35 años (87,5%).
Por último, son los más jóvenes (entre 18 y 26 años) quienes en menor medida creen que se hayan aumentado las exigencias formativas en las ofertas de trabajo, con un 75% de las respuestas. En Cantabria, se revierte la tendencia nacional, donde son los jóvenes quienes más creen que hayan aumentado las exigencias formativas y los mayores de 45 años los que menos lo consideran.
El 37,7% de los cántabros afirma que ahora se demanda más conocimiento de idiomas en las ofertas de empleo que antes, mientras que el 33,3% considera que es la formación adicional lo que se demanda ahora. El 21,7% opina que actualmente se solicita una titulación en ofertas en las que antes no era necesaria y el 7,2% cree que lo que hoy en día se reclama principalmente es tener disponibilidad para cambiar de residencia.
El 96,5% de los encuestados cree que se ha incrementado el requisito de la experiencia laboral durante los años de crisis económica. En concreto, el 76,5% afirma que todas las empresas están aumentando su demanda de experiencia profesional a raíz de la crisis mientras que dos de cada 10 opinan que sólo lo hacen algunas de ellas.
Únicamente el 3,5% de los entrevistados cree que no ha crecido esta demanda de más experiencia previa en las ofertas de trabajo o que, al menos, no ha sido una consecuencia directa de la recesión.
De este 96,5%, casi la mitad de los cántabros cree que actualmente se exigen más años de experiencia en puestos similares al ofertado mientras que el 38,8% considera que lo que las empresas demandan ahora es experiencia específica sobre las tareas a desarrollar. Por último, el 9,4% piensa que las compañías buscan experiencia en otras disciplinas relacionadas con el puesto ofertado.
Para siete de cada 10 consultados en Cantabria (69,4%) -seis de cada diez a nivel nacional-, desde que empezó la crisis, en las ofertas de trabajo las empresas demandan más conocimiento y experiencia de la que requiere realmente el empleo a desempeñar. Frente a ellos, un 23,5% cree que todos estos requisitos están aumentando debido a que hora se buscan profesionales más polivalentes y por tanto está justificado este incremento de exigencias.