LAREDO 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El catedrático en Historia Contemporánea y el que fuera hasta el pasado mes de junio director del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de Valladolid (UVA), Ricardo Martín de la Guardia, ha aseverado este viernes que la salida de cualquier país miembro de la Unión Europea de esta institución sería "completamente perjudicial".
Así lo ha afirmado en declaraciones previas a la ponencia que ha impartido sobre la crisis del 98 y la entrada en la Unión Europea de España - en ese momento Comunidad Económica Europea -y que ha supuesto la clausura del Curso de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) 'Momentos estelares de la Historia de España', seminario que ha dirigido junto con Fernando García de Cortázar durante toda esta semana en la Sede de Laredo, coordinada por Sergio Sanfilippo.
Martín de la Guardia manifestó que, aunque cualquier país puede solicitar su salida de la Unión Europea, "ni si quiera en Grecia, que es el caso más flagrante, ha habido un planteamiento real", incluso, aseguró el historiador, la izquierda de ese país "ha reconocido" que no era una solución "viable" a pesar de que se mostraran "reticentes" con la UE.
Para Martín de la Guardia, el caso de Grecia es "particular" ya que "falsearon" datos económicos, pero aún así expresó que también "hubo un fallo por parte de las instituciones comunitarias". El catedrático señaló que ese error fue "no filtrar ni analizar en profundidad lo que estaba pasando" aunque fuera una cuestión "bastante propia del país".
El experto aseguró que España, en el momento de entrar en el proyecto del euro, cumplía todos los criterios que exigía Bruselas y que "las oportunidades hay que tomarlas en el momento". Manifestó que "ciertamente" la economía de España entonces "era débil y tenía más problemas en comparación con otros países miembros" pero que, tanto historiadores como economistas, "están de acuerdo" en que fue un "buen" momento para incorporarse.
"España se ha beneficiado de la fortaleza de una moneda única", explicó el ex director del Instituto de Estudios Europeos, que ha servido y sirve para mejorar "intercambios, importaciones y exportaciones". Señaló que la actitud crítica con la entrada de España en el Euro "se debe a la coyuntura en la que nos encontramos" si bien "se ha mirar con perspectiva histórica" y recordó que aceptamos una oportunidad "para formar parte de un gran proyecto plurinacional".
CRISIS Y SENTIMIENTO EUROPEÍSTA
Martín de la Guardia subrayó que es "muy sano" que, ante momentos de crisis, "se replantee el futuro de la Unión" y se piense si las instituciones "tienen que ser más democráticas". Y manifestó que "no es un camino de rosas" y recordó que ahora "no se vive la mejor situación" pero no hay que olvidar "el largo recorrido de éxito que ha tenido la UE".
El catedrático recordó que la UE ya ha vivido otros momentos difíciles "como lo que pasó después de la Segunda Guerra Mundial" y aseguró que "echando la vista atrás, era imposible pensar que veintiocho países iban a formar parte de este proyecto". A su juicio, la evolución integradora, las directivas y todo el proceso de comunitarización han conseguido "una Unión Europea fuerte en un mundo globalizado".
Martín de la Guardia reconoció que el sentimiento europeísta "está muy por debajo del nacional" y que las Instituciones comunitarias "insisten mucho en destacar la entidad europea" que, en ningún caso, está reñida con la pérdida de la identidad local, sino que "se complementa".
Para ello, explicó el catedrático, la UE "intenta lanzar campañas en los colegios o promocionar el día de Europa" aunque, afirmó Martín de la Guardia, "no es fácil crear ese tipo de sentimiento".