La exgerente Mercasantader dice que "no quería robar dinero, sólo usarlo para jugar y reponerlo

Juicio Mercasantander
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 6 febrero 2013 16:24

Mercasantander, declarado presunto responsable civil subsidiario en el juicio contra la exgerente, en el que será citado De la Serna


SANTANDER, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

La exgerente de Mercasantander Paloma González-Tarrío, ha afirmado que, cuando entre 2002 y 2007, usó las cuentas de esta empresa pública para apostar en casinos online por su ludopatía "en su cabeza no era un robo" pues "nunca" fue para quedárselo, sino para satisfacer la que entonces era "toda su obsesión", que era, según ha confesado este miércoles en el juicio, "obtener dinero para poder jugar, para poder ganar, para poder reponer" lo que había gastado que no era suyo.

"En mi cabeza no era un robo, nunca fue para quedármelo", ha asegurado la exgerente en la segunda jornada de la vista que se celebra en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, durante la que ha explicado --aunque sabe que es "muy difícil de entender"-- que en esos momentos "ni siquiera era consciente del valor de dinero" y era para ella "como fichas de parchís".

Según ha justificado, eso "forma parte del mundo de la ludopatía", una adicción de la que se está tratando desde 2007 y que inició en 2002 cuando, por "curiosidad" y "aburrimiento", se metió en una página web de casinos online.

Ha atribuido a esta enfermedad el que se jugara el dinero de Mercasantander en apuestas y suscribiera a nombre de la empresa diferentes créditos con bancos, como el BBVA o Banesto, falsificando la firma del secretario del Consejo de Administración de la entidad, Pedro Labat, para cubrir parte de la deuda que le estaba generando y que llegó a ascender a 840.000 euros, según el escrito de acusación de la Fiscalía.

Además, simuló anotaciones contables de pagos de Mercasantander a terceros que no hacía, entre ellos al Ayuntamiento de Santander, si bien ha explicado que, más que para tapar parte del hueco que estaba generando en las cuentas de la empresa, lo veía como una "manera de obtener más dinero para seguir jugando y jugando y jugando" a las tragaperras, blackjack y a la 'rumbeta' en este tipo de casinos en internet.

Ha narrado que comenzó a jugar comprando saldo en los casinos con tarjetas de crédito suyas, si bien un día "se confundió" e introdujo en estas webs los datos de la VISA que tenía de la empresa, momento a partir del cual comenzó a generar deudas en las cuentas de la empresa.

Sin embargo, ha añadido que "nunca" utilizó las cuentas de Mercasantander para otros gastos propios, sólo para los casinos online, a los que dedicó "muchísimas horas", al principio "sólo por las mañanas" y desde la oficina, desde donde llegó a estar jugando hasta 5 horas de su jornada laboral y a comprar fichas por valor de hasta 9.000 o 12.000 euros en su convencimiento de que iba a ganar, algo que logró en alguna ocasión --hasta 20.000 euros en una jugada--, si bien volvió a gastarlo.

Según ha asegurado, ahora que sigue en tratamiento por esta enfermedad que, según ha dicho "no se cura, sólo se controla", se pregunta "cómo es posible" que en 45 minutos pudiera gastarse cantidades equivalentes a su sueldo de seis meses. "Qué monstruo", ha dicho la acusada, a la que en algunos momentos de su relato se le han saltado las lágrimas.

"FE CIEGA" DEL MARIDO

A preguntas de la Fiscalía y de la defensa, ya que no ha contestado a las del BBVA y de Mercasantander como acusación particular, la exgerente ha explicado que durante este tiempo su marido, Andrés Fernández del Cotero, no tuvo conocimiento de lo que ocurría, ni de su adicción al juego ni de lo que estaba haciendo con las cuentas de la empresa ni con una que, de forma ganancial, compartían ambos pero gestionaba ella ya que era allí donde se cargaban distintos gastos familiares.

De hecho, ha explicado que, cuando se descubrió en 2007 lo que estaba ocurriendo y fue despedida, se lo ocultó a su marido, que trabajaba en Madrid de lunes a viernes, durante una semana, tras la cual él se enteró por un amigo que tenía en común con Pedro Labat.

"Él tenía fe ciega en mí", ha afirmado en diferentes momentos la acusada en relación a su marido, que declarará este jueves, a partir de las 10.00 horas, y para el que se pide que sea condenado solidariamente en calidad de responsable civil a título lucrativo por responder los bienes gananciales de las deudas contraídas por la acusada con Mercasantander.

De hecho, la acusada ha explicado que su marido le estaba convenciendo desde hacía tiempo para trasladarse con toda la familia a Madrid y, cuando fue despedida, aprovechó para contarle que ya había acordado con la empresa su marcha y que, incluso, había la posibilidad de que siguiera trabajando para Mercasantander desde la capital.

Para ella, el fiscal, que incorpora la atenuante de ludopatía, pide en total una condena de ocho años de prisión, 9.000 euros de multa y una indemnización de 840.000 euros a Mercasantander y de 346.000 euros a BBVA por el crédito que suscribió con ella por un delito continuado de apropiación indebida y otro de estafa en concurso con un delito continuado de falsedad en documento mercantil, que es lo mismo que pide la entidad bancaria.

Por su parte, Mercasantander califica los hechos de delito continuado de apropiación indebida, tres delitos de falsedad en documento mercantil y uno continuado de estafa, y reclama una condena de 18 años de cárcel, multa de 180.000 euros y una indemnización de 840.000 euros.

MERCASANTANDER, RESPONSABLE CIVIL SUBSIDIARIO

La segunda sesión del juicio ha comenzado con la declaración por la Sala a Mercasantander presunto responsable civil subsidiario, respecto a la deuda crediticia contraída con BBVA. Así lo ha anunciado el órgano judicial durante la respuesta a las cuestiones previas planteadas por las partes. Con la admisión de esta cuestión formulada por BBVA, a la que se adhirió la Fiscalía y la defensa, Mercasantander tendrá una doble condición en este juicio: una de las acusaciones particulares y presunto responsable civil subsidiario.

Esta ha sido la única cuestión previa planteada que ha sido admitida por la Sala, que ofreció a Mercasantander, o bien, la posibilidad de que la causa sea devuelta al juzgado instructor para que la empresa pueda formular su escrito de defensa o que lo presente en el propio juicio.

Finalmente, Mercasantander se ha decantado por esta segunda opción con objeto de no dilatar más el proceso y presentará su escrito de defensa a lo largo de los próximos días.

DE LA SERNA Y PIÑEIRO, TESTIGOS

Tras la declaración de la acusada y de su marido, la semana que viene declararán los testigos de cada parte, entre los que figurará, según se ha dado a conocer este miércoles, el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, que será citado después de que lo haya solicitado el abogado de Fernández del Cotero y lo haya autorizado la Sala.

El letrado de esta parte ha vuelto a insistir en la procedencia de esta declaración, rechazada hasta ahora, debido a que De la Serna, en calidad de alcalde de Santander, presidía el Consejo de Administración, que aprobó las cuentas de 2006, en las que ya aparecían, supuestamente, los movimientos de la exgerente.

También declarará, como estaba previsto, el anterior alcalde, Gonzalo Piñeiro, que presidió los consejos de administración que aprobaron las cuentas de ejercicios anteriores, coincidentes en el tiempo con los hechos que se le imputan a González-Tarrío, y varios concejales de la actual Corporación municipal.

El abogado ha insistido en que la opinión de ambos tiene "cierta relevancia" y el presidente de la Sala, Agustín Alonso, ha considerado pertinentes los motivos alegados ahora por el abogado y no la anterior testifical presentada por esta parte, que ha calificado de "excesiva" y "absolutamente improcedente".

Además de estos testigos, Mercasantander ha solicitado la declaración de otros testigos, como Pablo Revilla, fedetario que intervino en la suscripción de una de las pólizas de crédito que contrató la exgerente.