Fundaciones El Bulli y Telefónica invertirán 20 millones para "ordenar la restauración gastronómica occidental"

Ferrán Adriá
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 31 agosto 2015 19:20

SANTANDER, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

El chef, copropietario del restaurante 'El Bulli y promotor de la Fundación El Bulli, Ferrán Adrià, ha concretado este lunes en Santander que entre esta fundación y la Fundación Telefónica "vamos a gastar 20 millones de euros en diez años para ordenar la restauración gastronómica occidental" gracias al uso de las nuevas tecnologías en el denominado Proyecto 'Sapiens'.

Así, ha asegurado que lo que está haciendo su fundación en la actualidad es "ordenar el conocimiento con una comprensión diferente" para cuando le digan "qué es un tomate", nadie le diga que es "algo natural". Esto se debe, tal y como ha añadido, a que "la mayoría de las cosas naturales son incomibles --como los tomates, ha concretado--, todo lo que se cree que es natural no es natural".

"No confundamos calidad con lo natural", ha afirmado durante su charla en el '29º Encuentro de Telecomunicaciones y Economía Digital.: Estrategias para el mercado único digital', organizado por la a Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales (Ametic) y la Fundación Telefónica.

En esta intervención, además, ha reivindicado que "la gran revolución" de la actualidad no es Internet --lo ha definido como un "tema económico"--, sino que el tomate, "que es un fruto y una hortaliza, puede ser clasificado de 50 maneras" gracias a las nuevas tecnologías, al tiempo que ha detallado que su actual trabajo en 'El Bulli Lab' consiste un proyecto de I+D en el que "hemos tenido que reinventar" lo que significa la gastronomía.

Adrià, que ha reivindicado que en el restaurante El Bulli se invertía en innovación entre un 23% y un 24% de la facturación total, ha explicado que 'El Bulli Lab' es un grupo de 70 personas de todas las disciplinas que trabaja desde hace aproximadamente un año "sobre cómo van a usar las nuevas tecnologías como nuevo modelo de emprendeduría".

"Somos independientes y no tenemos que rendir cuentas a nadie, es una célula sobre innovación aparte del sistema", ha defendido, en referencia a 'El Bulli Lab', que tiene una extensión de 3.000 metros cuadrados en Barcelona y que es un proyecto "fascinante" del que "no hay más información porque no sabemos explicarnos más y es lo que estamos intentando explicar poco a poco".

El chef ha concretado que 'El Bulli Lab' tiene una dotación económica de 800.000 euros, que es un proyecto "open" con el que pretenden "ayudar a la gente" y que él no tiene sueldo asignado. "Soy el primero en llegar y el último en irme", ha dicho, al tiempo que ha incidido en que su equipo "tiene la misma pasión" que cuando comenzó con el restaurante.

EL BULLI, "LA HISTORIA DE ALGO MUY ESPECIAL"

En este sentido, ha asegurado que esta "pasión" se ha conseguido gracias a que es un grupo "pequeño" de personas, ya que, a su juicio, con un grupo más grande esta labor no sería posible. "Hay que ser valiente, valiente, valiente. No hay nada imposible. La cosa más importante es que hay que ser valiente sabiendo que no es lo mismo jugarte una estructura de 50 personas que una de 5.000", ha proclamado.

Asimismo, ha recordado que "El Bulli estuvo 18 años sin ganar dinero, estuvimos 18 años creyendo en algo". "Es la historia de algo muy especial", ha valorado en relación con su restaurante, en la que, según ha recordado, a su equipo le ocurrieron "cosas increíbles" y llegado un punto en el que había "dos millones" de reservas, decidieron parar para continuar ese trabajo en la Fundación.

"La peor droga que hay en la sociedad es el ego, procuro tener aún un poco de ambición, pero el ego ya lo tengo cubierto", ha sostenido Adrià, quien ha reconocido que cuando empezaron a trabajar en la Fundación no tenían "ni puñetera idea" de lo que es la cocina.

Pero, según ha agregado, el paso del tiempo se ha dado cuenta de que no puede comprender la cocina "sin comprender" la evolución del mundo desde el Big Bang y, a su vez, la evolución de la cocina, cuyo punto más importante es, en su opinión y además del uso del calor, "la invención de la cerámica".