La bossa nova llega hoy al ciclo 'Jazz y otras músicas' de la Fundación Botín

SANTANDER 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

La época dorada del bossa nova brasileña llega este jueves a la Fundación Botín en Santander, de la mano de Roberto Menescal y Wanda Sá que ofrecerán el primer concierto de temporada del ciclo 'Jazz y otras músicas'.

Habrá dos sesiones, a las 19.15 y a las 21.00 horas. Las entradas están ya agotadas pero las localidades que no estén ocupadas cinco minutos antes del inicio de cada concierto serán destinadas a personas que estén esperando esa misma tarde en la sede de la Fundación Botín.

La Fundación Botín organiza un programa de jazz de gran calidad en el que se dan cita artistas consolidados en la escena jazzística a nivel nacional e internacional. En esta temporada de 2015, el ciclo se centra en el considerado jazz-fusión, rindiendo homenaje a la tradicional fusión del jazz con la música de origen latino.

El primer concierto será este jueves con la bossa nova brasileña de la vocalista Wanda Sá y el compositor y guitarrista, nominado a un Grammy latino, Roberto Menescal; con el flamenco del reconocido guitarrista granadino Pepe Habichuela, el viernes 13 de febrero; y con el jazz-flamenco del pianista estadounidense George Cables y del contrabajista Javier Colina, el jueves 5 de marzo.

Roberto Menescal y Wanda Sá proponen una revisión del repertorio de la época dorada de la Bossa Nova, incluyendo O Barquinho (Menescal y Bôscoli), Você (Menescal y Bôscoli), Río (Menescal y Bôscoli), Desafinado (Tom y Newton Mendonça), Chega de Saudade (Tom Jobim y Vinicius de Moraes), El Niño (Johnny Alf) y otros clásicos, interpretados con elegancia y swing.

La pareja, acompañada por Adriano Giffoni al bajo, João Cortez a la batería y Adriano Souza al piano, ofrece un espectáculo que va mucho más allá de una simple interpretación: sus canciones están ligadas a los orígenes de la historia de la Bossa Nova, interpretadas con alegría y creatividad.

Con un repertorio enteramente nuevo, acompañado de una forma de cantar más íntima, la bossa nova cambió el curso de la música popular brasileña. Había nacido un nuevo tipo de samba, lleno de apatía y notas discordantes, que pasó a convertirse en un verdadero género artístico, una producción genuinamente brasileña que fue luego imitada en todo el mundo.