En reconocimiento a la exaltación que representa de las costumbres y tradiciones lebaniegas entroncadas con la historia de este valle
SANTANDER, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria ha declarado la celebración de San Tirso, en Ojedo (Cillorigo de Liébana), Fiesta de Interés Turístico de la Comunidad Autonóma. El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Eduardo Arasti, ha firmado esta semana la resolución, cuya orden de declaración aparecerá publicada, en los próximos días, en el Boletín Oficial de Cantabria, y ha informado, igualmente, al alcalde de Cillorigo de Liébana, Jesús María Cuevas, del reconocimiento otorgado a la misma.
Esta nueva declaración se suma a las otorgadas recientemente por el Gobierno regional al Desfile de Carrozas Artísticas de Reinosa y a la celebración de San Vicente Mártir de Lloreda (Santa María de Cayón).
De esta forma ya son 36 los eventos que cuentan con el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico de la Comunidad, a los que se suman diez Fiestas de Interés Turístico Nacional.
Para la concesión de esta denominación honorífica, la Consejería de Turismo ha tenido en cuenta la "exaltación de la cultura lebaniega" que representa la fiesta San Tirso, que tiene lugar en Ojedo el último domingo del mes de agosto.
"Los actos componentes de la fiesta suponen una hermosa manifestación de costumbres y tradiciones lebaniegas entroncadas con la historia de este valle y cuyo sabor y colorido la distinguen de manera singular", se subraya en la resolución, según informa el Gobierno regional en un comunicado de prensa.
HISTORIA DEL EVENTO
Las fuentes históricas recogen la existencia, ya en el siglo XVII, de una ermita, en una pradera de los altos del pueblo de Ojedo, entre los valles de Bedoya y Cabezón de Liébana, consagrada a la advocación de San Tirso. Los vestigios arqueológicos existentes en los alrededores testimonian la dedicación religiosa en ese lugar desde tiempo inmemorial.
La festividad de San Tirso representa una de las romerías típicas de santo y ermita más significativas de la comarca de Liébana y congrega de forma permanente a los habitantes de los valles para una conmemoración anual en la que, junto a la celebración religiosa, se festeja un día especial de hermandad, convivencia y disfrute en un paraje de extraordinaria belleza.
