Concede el accesit a un estudio sobre 'La distribución regional de la inversión pública en España'
SANTANDER, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Colegio de Economistas de Cantabria ha entregado hoy el Premio para Investigadores en Economía, patrocinado por Caja Cantabria y dotado con 3.000 euros, al trabajo titulado 'Incidencia del Comprehensive Income en el beneficio por acción básico: evidencia empírica para las cotizadas españolas en la Bolsa de Madrid (2004-2007)', realizado por Mercedes Carro Arana, Francisco Sousa Fernández y Silvia Durán Carro.
Además, el Jurado decidió otorgar un accésit de 1.500 euros al trabajo titulado 'La distribución regional de la inversión pública en España', cuyos autores son José Villaverde Castro y Adolfo Maza Fernández.
El Jurado, que fue nombrado por la Junta de Gobierno del Colegio, ha estado compuesto por Enrique Campos Pedraja (Presidente), Enrique Ambrosio Orizaola, Pedro Rivero Torre, Manuel de la Fuente Porres, Ana González Pescador y José Ignacio Martínez Churiaque.
El trabajo que ha recibido el Premio para Investigadores en Economía, plantea como objetivo esencial evaluar empíricamente su impacto frente al net income en el Beneficio por Acción Básico (NIC 33). Para ello, se tomó una muestra de noventa y dos cotizadas españolas en la Bolsa de Madrid, según información obtenida de sus Informes Anuales Consolidados de los años 2004-2007, disponibles en la web de la CNMV.
El estudio realizado evidencia que el Beneficio por Acción Básico determinado según el comprehensive income frente al calculado conforme al net income, presenta una notable incidencia en determinados grupos empresariales de todos los sectores, así como un impacto estadísticamente significativo para el conjunto de la muestra en todos los años estudiados.
Estas evidencias resultan del mayor interés tanto para los analistas e inversores como para los economistas en las distintas parcelas de su actividad profesional, fundamentalmente en el análisis económico financiero de la empresa.
Asimismo, los hallazgos de la investigación empírica justifican la revelación del Beneficio por Acción Básico no ya en la memoria, sino también en el cuerpo principal del Estado de Resultados Globales -Statement of Comprehensive Income- contemplado en la NIC 1 revisada en 2007, que considera este estado contable con autonomía propia dentro del conjunto completo de estados financieros periódicos de propósito general.
Por último, al incorporar la reforma contable del 2007 la revelación del comprehensive income en el Estado de Ingresos y Gastos Reconocidos, se abren nuevos caminos en España para el análisis del rendimiento empresarial.
DISTRIBUCIÓN REGIONAL
En cuanto al trabajo que ha merecido el accesit, examina la distribución territorial de la inversión pública productiva en España entre los años 1980 y, dependiendo de la información disponible, 2000 o 2004.
En primer lugar se analiza la mencionada distribución, tanto en términos absolutos como relativos (por habitante y por kilómetro cuadrado), para lo cual se realiza un análisis clásico de convergencia, así como un examen de la forma externa y la movilidad interna de la distribución por medio de técnicas novedosas.
Posteriormente, se trata de averiguar si el reparto regional de la inversión pública se ha realizado en base a un criterio redistributivo (es decir, que trata de promover la reducción de disparidades regionales en los niveles de renta per capita o de productividad) o un criterio de eficiencia (que persigue acelerar el ritmo de crecimiento económico nacional a pesar de que esto pueda aumentar la desigualdad regional).
Con este objetivo, se realizan varios ejercicios de simulación comparando la distribución real de la inversión pública con la que se hubiera producido en varios escenarios alternativos. Por un lado, se consideran dos escenarios redistributivos, de acuerdo a los cuales la inversión pública se habría asignado de forma tal que habrían recibido más las regiones menos desarrolladas (tanto en términos de población como de superficie).
Por otro lado, se considera un escenario eficiente, según el cual la inversión pública de cada año se habría dirigido a aquellas regiones en las que la productividad marginal del capital público durante el año anterior (calculada a partir de una función de producción Cobb-Douglas) hubiera sido mayor.
La conclusión a la que llegan sus autores es que la distribución regional de la inversión no ha seguido estrictamente ninguno de estos tres criterios sino una combinación de ellos cuyas ponderaciones son, sin embargo, difíciles de especificar.
No obstante, los resultados obtenidos permiten manifestar que la aplicación estricta de cada uno de ellos habría tenido consecuencias muy dispares tanto sobre el nivel de producción como sobre las desigualdades regionales.
En particular, de haberse seguido un criterio de eficiencia el VAB nacional habría aumentado en el año 2000 un 1,44%, mientras que si se hubiera seguido un criterio redistributivo en base a la población tal aumento habría sido sólo del 0,33%, al tiempo que si se hubiera aplicado el criterio redistributivo por superficie el VAB total habría sido un 4,52% menor.
Por otro lado, la aplicación del criterio de eficiencia habría traído consigo un aumento de las diferencias regionales en España del 31%, mientras que la aplicación del criterio redistributivo en base a la población y la superficie las habría reducido un 5,3% y un 15,8%, respectivamente.
