Unos 6.400 cántabros mayores de 50 años padecen glaucoma, segunda causa de ceguera en España

Actualizado: viernes, 25 septiembre 2009 15:25

Oftalmólogos de todo el país debaten en Santander los últimos avances terapéuticos

SANTANDER, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

Unos 6.400 cántabros mayores de 50 años padecen glaucoma, segunda causa de ceguera en España después de la retinopatía diabética, y sin embargo completamente desconocida, hasta el punto de que el 50 por ciento de las personas que la padecen no están diagnosticadas. Se trata de una enfermedad ocular caracterizada por la lesión progresiva del nervio óptico y la pérdida del campo visual. La lesión del nervio óptico está relacionada con el aumento de la presión en el interior del ojo o presión intraocular.

En Cantabria, se estima que el dos por ciento de la población sufre glaucoma, una tasa que asciende al tres por ciento en las personas mayores de 50 años, lo que supone 6.400 cántabros. Las previsiones apuntan a que en diez años esta cifra aumentará en casi un 34 por ciento.

Dada la trascendencia y a su vez el desconocimiento de esta patología, los 2.000 especialistas que se reúnen estos días en Santander en el 85 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Oftalmología, SEO, analizan el porqué de esta prevalencia del glaucoma y los avances terapéuticos desarrollados en la última década para tratarlo.

El doctor Julián García Sánchez, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid, señaló que el glaucoma es una enfermedad frecuente que está "infradiagnosticada e insuficientemente tratada" y recordó que un 54% de los pacientes con glaucoma desarrolla ceguera en un solo ojo, mientras que el 22% la sufre en los dos.

Para García Sánchez, uno de los desencadenantes de esta situación es el alto índice de abandono de los tratamientos, provocado en la mayoría de las ocasiones por los efectos secundarios que producen las terapias actuales. Ardor, picor ocular, ojos secos, enrojecimiento, lagrimeo, visión borrosa e incluso lesiones en la córnea son algunos de los efectos que han comentado los pacientes y que, según el doctor, vienen provocados por los conservantes que contienen los tratamientos actuales.

Entre las nuevas terapias que se han podido conocer durante el congreso y que ya están disponibles, García destacó las prostaglandinas sin conservantes, completamente innovadoras y capaces de minimizar los efectos secundarios, así como de mantener al ojo en unas condiciones que faciliten la cirugía cuando ésta sea necesaria.

Para el doctor el glaucoma debería tratarse con medicaciones sin conservantes, dada su cronicidad, su coexistencia con el ojo seco, y la necesidad de mantener la adhesión al tratamiento y preservar una superficie ocular sana por si fuese preciso la cirugía.

Defendió además una simplificación del régimen de tratamiento, ya que según explicó, una posología superior a 2 gotas propicia un mayor incumplimiento y abandono.

En España, y desde este mes de septiembre, los pacientes de glaucoma ya pueden beneficiarse de un tratamiento de estas características elaborado a partir de Tafluprost, la primera prostaglandina sin conservantes.

La nueva prostaglandina permite reducir de forma eficaz y segura la presión intraocular (PIO), es decir, la ejercida por el equilibrio de los líquidos que fluyen hacia dentro y hacia fuera del ojo. Su efecto se prolonga durante 24 horas y la ausencia de conservantes no afecta la capacidad hipotensora habitual en las prostaglandinas con conservantes. García Sánchez afirmó que una prostaglandina sin conservantes mejora la calidad de vida del paciente y facilita e incrementa el grado de adherencia a los tratamientos.

Actualmente hay más de 460.000 personas mayores de 50 años afectadas de glaucoma y según los cálculos aportados por el doctor García, para el año 2020 habrá medio millón de personas diagnosticadas de glaucoma, un 33% más que en el año 2000.