Absuelto de un delito de maltrato animal un hombre que 'remató' a su perro atropellado

Actualizado: jueves, 22 marzo 2012 15:17

SANTANDER, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 3 de Santander ha absuelto de un delito de maltrato animal a un hombre que golpeó con un palo en la cabeza a su perro, moribundo después de haber sido atropellado.

Los hechos sucedieron en agosto de 2010 en la localidad de Ambrosero. Al acusado le comunicaron que su perro, un cachorro, que se encontraba gravemente herido en la cuneta, tras haber sufrido un atropelló, y el hombre le golpeó con un palo en la cabeza.

Por estos hechos, el Ministerio Fiscal le consideraba autor de un delito de maltrato de animales domésticos, por el que le pedía una pena de seis meses de prisión, a los que sumaba otra de un año de inhabilitación para profesiones relacionadas con los animales.

En la sentencia se hace hincapié en que el maltrato tiene la particularidad del "ensañamiento" y que se haya hecho "injustificadamente".

El acusado alegaba que "por nada del mundo le haría daño" a su perro, al que estaba adiestrando para el cuidado del ganado, pero justificó su decisión en que quería "evitarle su sufrimiento", convencido como estaba de que "no tenía salvación".

En definitiva, "no quería verle sufrir", y quería "acabar con su agonía", al constatar que "era imposible curarle" y que, además, al ser domingo, no había veterinario en la zona.

La denuncia la hizo una agente de la Guardia Civil, fuera de servicio en ese momento, que además afirmaba que la posibilidad de curación la tenía que haber señalado un veterinario, y no el dueño del animal.

Varios testigos describieron el estado en que se encontraba el animal, gravemente herido.

La sentencia argumenta que los golpes y las lesiones, así como la muerte, están probados y demostrados, pero matiza que "el mero hecho de matar un animal no reúne todos los elementos típicos del delito de maltrato", pues incluiría también la caza o el sacrificio de animales para la alimentación.

El Juzgado se pregunta si la muerte era "totalmente injustificada" o si resultaba "necesaria" para "evitar el sufrimiento y la agonía".

El ensañamiento, que se alegaba, se refiere a daños "superfluos" y un padecimiento "innecesario", pero aquí el sacrifico fue rápido, con una muerte "instantánea", al actuar directamente en la cabeza,

El fallo admite que la actuación del acusado fue "contraria" a la sensibilidad y respeto por los animales, pero precisa que no se ha probado que incrementara el sufrimiento que ya estaba padeciendo su perro, sino que, en realidad, perseguía "todo lo contrario", "evitarlo".