SANTANDER, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El procesado Juan José R.G. se ha autoinculpado hoy de todos los hechos por los que le acusa el Ministerio Fiscal, reconociendo que, en connivencia con su novia, la también acusada Silvia F.S., secuestraron, el 7 de septiembre de 2004, a la antigua pareja de ésta, David, a quien maniataron y pegaron en el domicilio de Revilla de Camargo.
Por su parte, Silvia F.S. comenzó su declaración ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria afirmando que "no negaba nada" de lo que la acusa el fiscal, si bien acto seguido comenzó a argumentar que la "tenían bajo presión" a base de "violaciones y palizas".
La acusada, drogadicta desde hace "muchos años", declaró en un permanente estado de nervios que "no fue un secuestro", sino que David -quien está preso por otro causa judicial- fue a la casa de ella y de Juan José R.G. "voluntariamente" porque "no sabía de qué manera pedirme perdón".
Según afirmó la mujer, de 26 años y con un hijo, David le "había vendido a Germán", uno de los hombres que junto a "los mellizos" "obligaban" a Silvia "a traficar", bajo la amenaza de que, sino, "mataban" a su hijo, "pegándome y violándome".
Este punto fue también corroborado por Juan José R.G., quien afirmó que ella "decía que la habían violado y maltratado" para "llevar droga a las cárceles" y "guardar armas" en la casa.
Los guardias civiles que testificaron hoy ante la Sala reconocieron haber encontrado un arsenal de armas en el domicilio de los acusados por aquel entonces, donde había nueve pistolas y escopetas, cartuchos, navajas, arcos con flechas de metal y perforantes y un puño americano.
Además, también indicaron que cuando David logró escapar de la casa y contactar con la Guardia Civil, los agentes encontraron a Silvia F.S. con "una bolsa con heroína" en una mano y, en la otra, "una katana".
GOLPES CONTINUOS Y AMENAZAS DE MUERTE
Por su parte, David F.G., quien también es drogadicto, aseguró que cuando llegó con Silvia a casa a por unos "papeles judiciales" se encontró con Juan José R.G. encañonándole con una pistola. A continuación, le sentaron esposado con grilletes en un sofá y le "empiezan a leer la cartilla", inyectándole posteriormente "heroína por vía intramuscular".
Respecto al móvil del secuestro, que según la calificación fiscal fue para pedirle 300.000 euros por la constitución "de una hipoteca" a favor de los procesados, la presunta víctima dio a entender que se lo dijeron en un determinado momento pero que "fue sólo un comentario".
En cambio, David relató como Juan José R.G. le "amenazó de muerte" y le pegó reiteradamente mientras estaba atado con las muñecas a los cordones de las botas."Te voy a matar" y "esta bala es para ti" fueron algunas de las expresiones que le profirió.
Fue al día siguiente, cuando creyó que le habían dejado sólo porque hacía tiempo que no habían ido a pegarle, cuando logró huir de forma desesperada de la casa, con los grilletes puestos, y dar aviso a la Guardia Civil.
Por estos hechos, la fiscalía solicita 6 años y 4 meses de prisión para Juan José R.G., y 8 años y 6 meses para Silvia F.S., al considerarles autores, respectivamente, de un delito de detención ilegal, otro de depósito de armas de fuego y municiones, una falta de lesiones y, un cuarto delito de tráfico de drogas, en este caso sólo para la encausada.
El juicio se retomará mañana, a las 9.30 horas, con una declaración por videoconferencia, la prueba pericial y las concusiones finales de las partes.
LA ACUSADA ESTABA MUY ALTERADA
Silvia F.S. llegó a los pasillos del edificio de las Salesas muy alterada, profiriendo insultos muy fuertes cuando vio llegar a la supuesta víctima, que venía también esposado por otra causa, a quien acusó en gritos de haber llamado a los periodistas, quienes se encontraban esperando a la puerta.
Durante los primeros minutos de la vista oral tuvo que estar esposada para garantizarse la seguridad, tuviendo que abandonar la Sala en una ocasión a vomitar por el estado de excitación en el que se encontraba.