El acusado de violar a su hijastra lo niega

El acusado de violar a su hijastra
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 20 mayo 2015 18:14

Hallan semen del acusado en "todas" las muestras realizadas sobre la menor y en una que recogió la propia víctima con un bastoncillo

SANTANDER, 20 May. (EUROPA PRESS) -

El acusado de agredir sexualmente a la hija de su pareja ha negado los hechos en el juicio celebrado contra él, en el que ha asegurado que la menor, que en el momento en el que ocurrió todo -septiembre de 2014- tenía 15 años, "es consciente del daño" que le está haciendo.

"Ella es muy consciente del daño que me está haciendo", "lo juro de verdad", ha manifestado en su derecho a la última palabra G.N., para quien el fiscal pide 13 años de cárcel y siete de libertad vigilada posterior, así como que indemnice a la víctima con 47.900 euros.

En la sesión, celebrada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial y en la que la menor ha declarado a puerta cerrada, el acusado -que está en prisión por estos hechos- ha negado haber mantenido relaciones sexuales con su hijastra, con la que no se llevaba "bien" y "se portaba muy mal" con él, mientras que él ha asegurado que era "respetuoso" con ella. Además, ha apuntado la posibilidad de que la joven esté "actuando sola o con alguien" para "sacar dinero e irse".

Por su parte, las peritos han concluido que se encontró semen en "todas" las muestras realizadas a la joven, incluyo en la zona intravaginal, y que el resultado de la exploración realizada era compatible con la introducción de "uno o dos dedos" y el pene de forma "parcial".

NOCHE DE LOS HECHOS

Sobre la noche de los hechos, en la que su mujer estaba ingresada en el hospital y él estaba en el domicilio familiar a cargo de su hijastra y de su propia hija, de cuatro años, G.N. ha relatado que tras acompañar a su pareja en el hospital llegó a casa, a recoger un paquete que tenía que entregar.

Antes de salir a entregarlo, y mientras su hijastra estaba en el salón viendo la tele, él cenó algo en la cocina -un mango, según ha dicho, y del que dio un par de trozos a la menor- y tomó también un zumo y unos medicamentos en su habitación, adonde la niña se acercó para que le pusiera la alarma en el teléfono móvil nuevo que él le había regalado ese día, en base a una "vieja promesa" y después de que ella hubiera aprobado todas las asignaturas.

A continuación, y de acuerdo con la versión del hombre, se fue y no vio a su hijastra hasta el día siguiente, cuando ésta le despertó "muy pronto" -a las 6.30 horas- y le dijo que la niña pequeña "no ha dormido en toda la noche". Él le pidió que la bañara y luego, tras prepararles el desayuno, notó a su hijastra "muy nerviosa". "Temblaba", ha asegurado. "No me mira a la cara", ha apostillado, para apuntar también que la chica se había sentado junto a una mochila.

Después, él fue a ducharse y cuando terminó -ha indicado- la menor ya no estaba en casa, y desde entonces no la ha vuelto a ver, pese a que fue "dos veces" a buscarla al colegio por la tarde al ver que ella no regresaba. La joven contó lo ocurrido a una profesora y la Policía la llevó a la Residencia de Cantabria y a los servicios de atención a la familia, para las oportunas exploraciones y análisis.

SEMEN EN LA TOALLA

Preguntado por el semen de él hallado en el cuerpo y en la vagina de la menor, G.N. ha indicado que la noche anterior a los hechos mantuvo relaciones sexuales con su mujer, tras las que él se limpió con una toalla que quedó en el cubo de la ropa sucia. Tras esto, ha reflexionado que la menor pudo coger la toalla y "de ahí sacó" el semen, una versión que el fiscal no ve "razonable" y que ha tachado de "delirante".

De acuerdo con la Fiscalía, la noche de los hechos el hombre pidió a la menor que le acompañara a su habitación. Una vez dentro, y tras atemorizar a la adolescente diciéndole que si no estaba tranquila iba a "ser peor" para ella, la desnudó. La chica se quedó "paralizada, en estado de shock", mientras él la besaba en la boca y en el pecho.

Después la tumbó en la cama, y, tras realizarle tocamientos, la penetró vaginalmente. Antes de abandonar la habitación, indicó a la menor que "no contara nada, ya que no volvería a suceder".

La madre de la víctima, que venía conviviendo con el acusado desde 2007, presentó denuncia por estos hechos tres días más tarde, ingresando G.N. en prisión el 25 de septiembre. En el juicio, la mujer se ha acogido a su derecho a no declarar, mientras que la menor lo ha hecho a puerta cerrada.

RESTOS DE SEMEN DEL ACUSADO EN "TODAS" LAS MUESTRAS

Las médicos forenses y facultativos del instituto de toxicología que exploraron a la víctima y analizaron las muestras han señalado que hallaron restos de semen del acusado en "todas" -tanto en la zona genital externa como intravaginal, lo que indica eyaculación en la vagina-, así como también en una muestra que la propia víctima recogió, tras los hechos y antes de ducharse, con un bastoncillo, y que guardó en una bolsita de plástico.

Además, la joven conservaba el himen aunque "laxo", laxitud que según las peritos puede ser compatible" con la introducción de "uno o dos dedos" y, también, del pene aunque "probablemente" de forma "parcial".

Tras escuchar al acusado, la víctima y expertos, la Fiscalía ha modificado sus conclusiones, al introducir que el vínculo del hombre con la menor era "semejante al parental", ya que de hecho, y según el acusado, su hijastra le llamaba "papá". Asimismo, ha añadido la petición de que G.N. indemnice al Servicio Cántabro de Salud (SCS) con 163,60 euros, cuantía que se corresponde con el coste de la atención de la menor en la Residencia de Cantabria.

Por lo demás, tanto el Ministerio Público como la Defensa han elevado a definitivas sus solicitudes, interesando la primera parte que el acusado siga en prisión y se le condene a 13 años de cárcel, así como a indemnizar a la víctima y al SCS, debido a las pruebas que hay contra él y al considerar "coherente" la versión de la víctima.

Por su parte, la abogada de G.N. ha pedido la absolución de su patrocinado, y ha solicitado asimismo que se le deje en libertad al no considerar que haya "riesgo de fuga".

La defensa le considera inocente, mientras cree que hubo "una planificación" y "cierta premeditación" por parte de la víctima, que en una situación de "bloqueo" como una agresión sexual tuvo "capacidad" para recoger muestras con un bastoncillo y guardarlo en una bolsa.