AMA lamenta que la UC "ignore a las víctimas" de los derribos y las considere como "los mendigos en un barrio bien"

EP/AMA

SANTANDER 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Maltratados por la Administración (AMA), que agrupa a los afectados por sentencias de derribo en la región, ha lamentado que la Universidad de Cantabria (UC) "ignore" a las víctimas de estas sentencias, ya que tienen la "sensación" e "impresión" de que "estorban" e "incomodan", y son como "testigos molestos" o "mendigos en un barrio bien".

AMA se ha expresado así en un comunicado a propósito de la celebración en la UC de las primeras jornadas 'Encuentros frente al mar. Acoso al territorio', organizadas por el Departamento de Derecho Penal y que no tuvo "la gentileza" de invitarles, sino que acudieron porque se enteraron por casualidad.

La Asociación se muestra "dolida" por el "trato discriminatorio" que, a su juicio, recibe de la UC, a la que se refiere como "el templo de la cultura y el conocimiento en Cantabria".

En este sentido, lamenta que una de las organizadoras de las jornadas manifestara que hay sentencias que "da la impresión de que primero se quiere el resultado y luego se visten los fundamentos de derecho", en alusión a un fallo sobre derribos.

Se trata, según AMA, de lo mismo que ha ocurrido con estas jornadas, ya que parece que "primero se hicieron las conclusiones" y luego "se vistieron" de encuentro.

Al respecto apunta el hecho de que "para hablar de la aplicación de las sentencias de derribo" estén como ponentes los demandantes, "pero no las víctimas".

"El ponente", añade AMA, "ha manifestado que son basura humana los que no piensan como él" y que "el Parlamento de Cantabria está acabando con el Estado de Derecho", todo "un ejemplo de valores éticos y morales para los universitarios", apostilla.

Tras recordar que llevan más de diez años "caminando por las instituciones" para que "se haga justicia", los afectados lamentaron que uno de los organizadores del acto manifestase que el Parlamento legisla "para no cumplir sentencias".

"Tuvimos la extraña sensación de que las víctimas estorban, incomodan, son como testigos molestos. Como los mendigos en un barrio bien, que les recuerda que no todos viven como ellos", concluye AMA, para quien la universidad en vez de "ignorar" a las víctimas debería "escuchar su voz".