El mismo individuo será juzgado mañana acusado de un presunto delito de robo que cometió el mismo día de ser puesto en libertad
SANTANDER, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de Instrucción número uno de Santander ha condenado a la pena de dieciseis meses de prisión, y privación del derecho de conducir durante cuatro años, al conductor de un vehículo que desobedeció una orden de detenerse y en su huida estuvo a punto de atropellar a varios policías.
Se da la circunstancia de que el mismo individuo será juzgado mañana, martes, por otro delito, en este caso, de robo, por el que se encuentra en prisión provisional, pues el mismo día en que se le puso en libertad por el anterior delito, se le detuvo por la noche por un robo cometido en un bar, junto a su hermano. El Ministerio Fiscal solicita tres años de prisión para cada uno de los acusados.
Según recoge la sentencia, hecha pública hoy, el acusado, Raúl C.V., conducía, sobre las 0,30 horas del pasado 1 de octubre, "de forma consciente y sin poseer el preceptivo permiso para ello, ni seguro alguno", un vehículo de su propiedad con el que circulaba a gran velocidad por la calle Reina Victoria de Santander.
En ese momento, un agente de la policía local procedió a darle el alto, a lo que el acusado hizo caso omiso, acelerando y teniendo que saltar a la acera el agente para evitar ser atropellado. El inculpado se dio a la fuga hacia la Plaza de Italia, no pudiendo ser alcanzado por el vehículo policial.
Sobre las 5,50 horas del mismo día, cuando agentes de la policía local realizaban un control preventivo de alcoholemia en la calle Castilla, dos de ellos reconocieron el vehículo del sospechoso, por lo que intentaron parar de nuevo al procesado con diversas señales.
El coductor desaceleró un poco, pero volvió a coger velocidad, obligando a los agentes a salir de su trayectoria para evitar ser arrollados.
También eludió las señales que 50 metros más adelante le hizo otro agente que, del mismo modo, tuvo que apartarse para evitar ser atropellado, saliendo en su huida el acusado por la calle Castilla, donde rebasó a gran velocidad todos los semáforos en rojo en dirección a la Avenida de Parayas, donde circuló a una velocidad de 170 kilómetros hora, seguido por dos vehículos policiales.
ARRANCÓ UNA TOMA DE AGUA
El acusado, pese a seguir siendo requerido por señales visibles, se introdujo a gran velocidad en la S-10, entrando en el casco urbano de Maliaño (Camargo) en su fuga, donde recorrió la calle Alday de la localidad, que se encontraba en obras, a una velocidad de 105 kilómetros hora, sobrepasando badenes y llegando a despegarse del suelo, con derrapes y por dirección prohibida.
En su trayectoria, el vehículo del acusado arrancó una toma de agua del Servicio Municipal de Aguas, lo que provocó que el líquido saliera en gran cantidad y a fuerte presión. Por ello, los vehículos policiales perdieron de vista el coche del acusado, al caerles encima con fuerza tal cantidad de agua, que tuvieron que frenar bruscamente para evitar colisionar contra un puente.
A su vez, el vehículo del acusado, a consecuencia del impacto por el choque y rotura de la toma de agua, perdió el control y colisionó contra una pared en un pasadizo peatonal del Ayuntamiento, rompiendo parte del pasamanos, papeleras y azulejos, tras lo cual huyó del lugar sin que pudiera en ese momento ser detenido por los agentes que le perseguían.
Finalmente, a las 16,45 horas del 2 de octubre, y ya averiguado e identificado el acusado y citado en la persona de su madre, al no encontrársele, compareció en la jefatura de la policía local de Santander a prestar declaración, siendo detenido.
CONDENA
El juez considera estos hechos constitutivos de un delito de conduccion temeraria, por el que impone al procesado la pena de dieciseis meses de prisión, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como privacion del derecho de conducir vehículo a motor o ciclomotores, o la prohibición de obtenerlo durante cuatro años.
Igualmente el condenado deberá indemnizar al Ayuntamiento de Camargo en la cantidad de 467,69 euros, ya que los daños causados a la toma de agua se evaluaron en 105,17 euros y los causados en el paso peatonal en 362,52 euros,
