SANTANDER, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria ha recibido con "pesar" pero también "con cierto alivio" la decisión de la Fundación Colegios del Mundo Unido de anular el proyecto de Comillas, porque eso supone que no tendrá que hacer frente a los 58 millones de euros comprometidos por el anterior Gobierno. Ahora, el Ejecutivo de Ignacio Diego negociará con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para que le permita invertir esos fondos ya autorizados en inversiones contempladas en sus propios ejes estratégicos.
Así lo ha señalado este jueves el consejero de Educación y Cultura, Miguel Angel Serna, quien ha reconocido que, en su caso y cree que en general para todo el Gobierno, pesa más el "alivio" que el "pesar", porque la anulación del proyecto les permitirá "orientar fondos a proyectos más acordes con la situación, las necesidades de empleo y desarrollo económico de la región".
No obstante, ha asegurado que el Gobierno de Cantabria "no iba a faltar a sus compromisos" con la Fundación Colegios del Mundo Unido y "siente que el proyecto no pueda seguir adelante".
"El Gobierno no ha sido el que ha abandonado este proyecto", sino que al contrario, "ha mantenido sus compromisos, que ciertamente ha considerado irregulares porque fueron asumidos por un Gobierno en funciones, pero tras el estudio del proyecto y después de buscar los mejores beneficios para Cantabria, los ha mantenido", recalcó Serna en respuesta a las críticas de los partidos de la oposición, PRC y PSOE, que culpan al Ejecutivo 'popular' y a su presidente, Ignacio Diego, de la paralización del proyecto, algo que para el consejero es "una nueva mentira".
Serna considera "sorprendente" que al expresidente Revilla "le quite el sueño" la paralización de un proyecto en el que "ni los alumnos ni los profesores iban a ser cántabros y cuya gestión tampoco era cántabra", algo que "seguramente" se debe a que "se erigió en protagonista" del mismo, y sin embargo, "no le duelan las dificultades que está pasando el Gobierno para mejorar el sistema educativo en el que se forman los jóvenes cántabros".
El consejero "invitó" a Revilla a "conocer" los colegios de Cantabria y sus necesidades, y reconoció que ha sentido "cierto alivio" con la anulación del proyecto de Colegios del Mundo en la medida que ello puede permitir liberar fondos para otros proyectos y para mejorar el sistema educativo en Cantabria.
De igual forma, reprochó a PSOE y PRC que lleven meses "criticando" la política de la Consejería hacia los centros concertados, donde estudian el 30% de los alumnos cántabros y que dan empleo a profesores de Cantabria, y sin embargo, "les quite el sueño" que, "no por decisión de este Gobierno, no destinemos 58 millones" --a razón de 5,8 millones de euros anuales en el periodo 2014-2023-- a un proyecto en el que ni los alumnos, ni los profesores ni la gestión, reiteró, iban a ser cántabros.
DECISIÓN "UNÁNIME"
No obstante, el consejero recalcó su "pesar" por la "ilusión" que todas las instituciones presentes en el Patronato de la Fundación Colegios del Mundo Unido tenían en el proyecto de Comillas, al que de forma "unánime" ha decidido renunciar ante las dificultades para conseguir financiación para becar a los 240 alumnos de 80 nacionalidades que iba a tener el centro, con un coste medio de 40.000 euros por alumno.
Puesto que ya estaba adjudicada la construcción de los edificios que el Gobierno habría de ceder a la Fundación Colegios del Mundo Unido, es "previsible", tal y como explicó el consejero, que la rescisión de los contratos suponga "algún pequeño coste", aunque en todo caso será "una cifra no significativa comparada con los 58 millones" que comprometió el anterior Gobierno cuando estaba "en funciones", en junio de 2011.
"Desde el primer momento el Gobierno consideró que había sido una irregularidad que el presidente en funciones se comprometiera por 58 millones", explicó Serna, y también le pareció "sorprendente" que el Gobierno de Cantabria no pidiera a Colegios del Mundo una mayor presencia de alumnos cántabros.
Dado que el Gobierno "valoraba muy positivamente" la labor de Colegios del Mundo Unido, optó por ratificar los compromisos del anterior Ejecutivo aunque reclamando una mayor aportación del proyecto a la excelencia de la educación en Cantabria, lo que supuso, entre otras cuestiones, el acuerdo de aumentar del 1 al 10% la presencia de alumnos cántabros, que pasarían de esta forma de 2 a 24.
Según explicó el consejero, "hace ya algunas semanas" el Patronato de la Fundación Colegios del Mundo Unido informó a Diego de las "dificultades" que estaba teniendo y que "quizás decidiría solicitar al Gobierno un aplazamiento en la puesta en marcha del proyecto", algo que a la postre se ha convertido en su paralización.
Serna destacó que en el comunicado de la Fundación, queda "patente" que la decisión obedece a la "dificultad de encontrar el patrocinio necesario para el sostenimiento a corto y largo plazo del colegio". Reconoció también que la suspensión del proyecto "obligará a plantearnos nuevas estrategias" tanto en la Fundación Comillas como en instalaciones como el Seminario Menor del campus de Comillas.