El consejero defiende un modelo de financiación que resuelva los problemas de suficiencia financiera y equidad
SANTANDER, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Cantabria, Ángel Agudo, defendió hoy la modificación del actual modelo de financiación autonómica, vigente desde 2002, para resolver los problemas de "equidad y suficiencia" que se han manifestado en el conjunto de las Comunidades Autónomas, y se mostró partidario de discutir el cupo vasco en la negociación del nuevo sistema, "desde el respeto absoluto a las singularidades del régimen de concierto".
Según el titular de Economía, las modificaciones en el actual modelo, que se aprobarán en la próxima legislatura en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, tienen que contemplar una mayor identidad entre la capacidad de gasto de las autonomías y la capacidad de gestionar ingresos.
"En España, junto a una estructura de Estado fuertemente descentralizada, anida un sistema de financiación con rasgos claramente centralistas", explicó Agudo, quien hoy intervino en el curso 'Fundamentos Constitucionales de la Economía Social de Mercado', organizado en el marco de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria, en la sede de Laredo.
En su intervención, bajo el título 'Aspectos esenciales de la financiación autonómica', Agudo señaló que "las comunidades autónomas tienen un elevado poder de decisión en muchas políticas traspasadas, como educación, sanidad o cultura, y muy poca autonomía en materia tributaria, lo que reduce la responsabilidad fiscal de los gobiernos".
Junto a este problema, que en su opinión exige una mayor descentralización de los instrumentos financieros de las CCAA de acuerdo con sus competencias, para el consejero existe un segundo problema relacionado con la suficiencia financiera y que deriva de la falta de un criterio "razonable, entendible y sensato que nos diga cuánto dinero es bastante, es decir, un criterio que nos diga si ante la falta de recursos, éstos debe proporcionarlos la hacienda central o la propia comunidad autónoma, a través de sus ciudadanos".
PROBLEMAS DE EQUIDAD
Para Agudo, el actual modelo falla en cuestiones de equidad que deberían ser resueltas en el que se formule tras la negociación que comenzará este mismo otoño. Según el consejero, entre las CCAA existen diferencias en cuanto al volumen de recursos por habitante, algo que podría ser justificable si existiera ese criterio de equidad que no dejara dudas sobre la relación entre los recursos de las autonomías y su capacidad fiscal y/o sus necesidades de gasto.
"Cuando alguien tiene más que otro, no se sabe exactamente si es que tiene más costes y lo que quiere es ofrecerle más recursos para que proporcione el mismo nivel de servicios, o si realmente es que tiene más recursos porque históricamente así fue", comentó.
En este debate, el consejero ha reclamado "desde el respeto absoluto a las singularidades del régimen de concierto", una discusión sobre el cupo vasco para evitar que "pudiera derivarse ninguna situación de ventaja o privilegio entre las CCAA que, por cierto, sería contrario a lo establecido en el artículo 138.2 de la CE", dijo.
En cuanto al nuevo modelo de financiación que se contempla en el Estatuto catalán, aseveró que si se extrapolara a Cantabria y se tuviera en cuenta el crecimiento económico de la región durante 2006, nuestro incremento de financiación sería de alrededor de 14 millones de euros.
En su opinión, eso sería así debido a que la economía va bien y, como cada vez crece más, esos recursos dependerían de los impuestos y no de las transferencias del Estado. De este modo, los recursos serían mayores", aseguró el consejero, quien apuntó que los estudios de su departamento evidencian que si se trasladara "el sistema catalán a Cantabria, tendríamos la mayor financiación por habitante de España, un 20% superior a la media".
IMPUESTOS
Por otro lado, el consejero ha afirmado que "los cambios en el actual modelo que se aprueben el próximo año deben dar respuesta a nuevas realidades, como es el incremento de población, los nuevos derechos de los ciudadanos en materia de dependencia, las nuevas competencias asumidas tras las reformas estatutarias, la redefinición del Fondo de Suficiencia, el incremento de la participación en el IRPF y el resto de los impuestos, y las búsqueda de nuevas fuentes de financiación a través de espacios fiscales propios, como puede ser la materia medioambiental".
En lo que respecta a los impuestos, Agudo señaló que "todas las Comunidades Autónomas que han tenido capacidad de incidencia en sus sistemas impositivos, en general han aumentado los impuestos indirectos y han reducido los directos". Según dijo, "los impuestos indirectos los ciudadanos no los notan, sin embargo se han bajado los directos, que son los que sí se notan".
En su opinión, "no se puede hablar de una comunidad mayor de edad mientras no sea capaz de exigir a sus ciudadanos un impuesto perceptible para financiar un servicio público que se considere de trascendencia". En este sentido, aludió al caso de la sanidad y reclamó "coraje político" para tener una comunidad "mayor de edad", que "conduciría a una mayor madurez política".
