Debe pasar varios trámites que podrían concluir antes de dos años
SANTANDER, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La UNESCO ha aceptado hoy la candidatura 'Arte rupestre paleolítico de la cornisa Cantábrica' para la lista de patrimonio mundial, registrada hoy en París por el director general de Cultura del Gobierno de Cantabria, Justo Barreda, en representación de la Comunidad Autónoma y de la del País Vasco y el Principado de Asturias y acompañado del director de la delegación permanente de España ante la UNESCO, Miguel Arias.
La candidatura está compuesta por tres cavidades asturianas (Peña de Candamo, Tito Bustillo y El Pindal), ocho de Cantabria (Chufín, Hornos de la Peña, El Castillo, La Pasiega, Las Monedas, El Pendo, La Garma y Covalanas) y dos del País Vasco (Santimamiñe y Ekain).
Según explicó Barreda, "esta iniciativa liderada por Cantabria y que engloba a Asturias y País Vasco, es necesaria, ya que ayuda a contextualizar Altamira", que ya está incluída dentro del catálogo de Patrimonio Mundial, "pues cada una de las cuevas cántabras complementan la riqueza que existe en esta cueva única". Además, si finalmente se produce la declaración será "un claro reconocimiento de la pluralidad y riqueza" de las cavidades de la región que contienen arte paleolítico.
En el texto de la justificación de esta petición se defiende que "el arte rupestre paleolítico es una de las manifestaciones culturales más relevantes de la historia de la Humanidad" y constituye "un bien cultural de primer orden, una auténtica obra maestra del genio creador humano, que a su gran calidad artística une su naturaleza de testimonio excepcional de la historia de la civilización, dado que es la primera manifestación artística de la especie humana", por lo que posee "un valor y significado universales, estrechamente vinculados con la evolución de la cultura y la sociedad".
Estos valores, ya reconocidos desde 1985 para la cueva de Altamira, "son aplicables a otros conjuntos de arte rupestre paleolítico localizados en la misma región fisiográfica", la Cornisa Cantábrica, que, como Tito Bustillo, la Peña de Candamo, Llonín y El Pindal en Asturias; Chufín, Hornos de la Peña, El Castillo, La Pasiega, Las Monedas, El Pendo, La Garma y Covalanas en Cantabria, o Ekain y Santimamiñe en el País Vasco, reúnen "condiciones de excelencia parangonables con las de la cueva de Vispieres".
En este principio se sustenta la Propuesta de Ampliación de Inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial: por el número y densidad de cavernas decoradas, que se preservan "en un excelente estado de conservación"; por el rico repertorio iconográfico en ellas contenido; por la diversidad de técnicas y estilos documentados; por la remota antigüedad del ciclo artístico desarrollado, y por su milenaria perduración. "La Cornisa Cantábrica se erige en un centro fundamental de la creatividad humana en el ámbito de la historia universal: uno de los lugares en que tuvo lugar el nacimiento del Arte", manifiesta.
CANDIDATURA
El coordinador de la propuesta hoy presentada es Roberto Ontañón Peredo, jefe de la Sección de Arqueología del Servicio de Patrimonio Cultural, que ha confeccionado el dossier de la candidatura con sus homólogos del Principado de Asturias y del Gobierno vasco.
La aprobación de esta candidatura aportará a las comunidades autónomas implicadas "beneficios muy destacables", y al mismo tiempo supone también un reto para las administraciones responsables, que se comprometen a una gestión eficaz y unitaria de esas cuevas.
Ahora, el proyecto será evaluado por parte de los organismos consultivos pertinentes, que elevarán sus dictámenes y recomendaciones a la Secretaría del Comité del Patrimonio Mundial que, en su reunión del año próximo (junio o julio) estudiará la propuesta y adoptará una decisión al respecto. En estos términos, la declaración podría hacerse efectiva en un plazo inferior a dos años, indica el Gobierno cántabro.
