El Arzobispo de Madrid anima a los madrileños de vacaciones en Cantabria a que acudan ese día a Liébana
SANTANDER, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El cardenal y Arzobispo de Madrid, Monseñor Antonio María Rouco Varela, asistirá este próximo viernes, día 11, a la Misa del Peregrino que se celebrará a las 12 del mediodía en el monasterio de Santo Toribio de Liébana, con motivo del Año Santo Lebaniego. El Obispo de Santander, José Vilaplana, acompañará durante este día al prelado de Madrid y concelebrará con él la Eucaristía.
Según destacó el Obispado de Santander, la presencia del Arzobispo de Madrid pretende, sobre todo, animar a que los numerosos turistas y visitantes madrileños que se encuentran disfrutando sus vacaciones en Cantabria, "se sumen junto a su pastor en signo de comunión, para ganar la Indulgencia Plenaria". Asimismo, la presencia de Monseñor Rouco Varela servirá para que sus diocesanos madrileños puedan saludar y departir un tiempo con él.
La visita del cardenal se debe a una invitación que se realizó desde la Diócesis de Santander a distintos obispos españoles para que, si lo desean, celebren en Santo Toribio, junto a fieles de sus comunidades, la Misa del Peregrino, y así obtener la Indulgencia plenaria con motivo de la celebración del Año Santo.
Desde la Apertura de la Puerta del Perdón, el pasado 23 de abril, se celebra, a las 12 del mediodía, y con especial solemnidad, la Misa del Peregrino hasta que se clausure este Año de Gracia, el 22 de abril de 2007. De lunes a viernes, también se celebra una segunda misa del Peregrino a las diez y media de la mañana. Los sábados, los horarios son a las 10,30; 12 y 19,30 horas. Los domingos, las eucaristías del Peregrino se celebran a las 10,30; 12 y 13,00 horas. Además, los grupos que vayan acompañados por un sacerdote, podrán oficiar la misa a las cinco de la tarde.
NUEVO AÑO JUBILAR
Hasta el año 2011, no tendrá lugar un nuevo Año Jubilar, anualidad en el que la fiesta de Santo Toribio de Liébana (16 de abril), coincidirá, de nuevo, en domingo.
En el monasterio cántabro de Santo Toribio de Liébana, enclavado en los Picos de Europa, se halla la reliquia del Lignum Crucis, que es el mayor fragmento conocido en el mundo, del madero de la Cruz donde murió Jesucristo.
En Santo Toribio la reliquia llegó alrededor del siglo IX para preservarla de la invasión musulmana. El privilegio del Jubileo se remonta al año de 1480.
