SANTANDER, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El arzobispo de Oviedo y administrador Apostólico de la Diócesis de Santander, Carlos Osoro, tendrá el honor el próximo domingo, día 22, de colocar en la parte interior de la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio de Liébana un candado en presencia de dos testigos. De esta forma quedará clausurado este Año Santo Lebaniego 2006-2007.
Así, el domingo se clausurará de forma oficial el Año Santo Lebaniego, desarrollado bajo el lema 'La Cruz, Signo de Vida', con el cierre de la Puerta del Perdón, ceremonia que se iniciará a las 12 del mediodía, con la celebración de la última Misa del Peregrino.
La Misa del Peregrino del domingo estará presidida por el Nuncio de Su Santidad en España, Manuel Monteiro de Castro, al que acompañará Osoro, según informó el Obispado.
Además, han confirmado su asistencia a la Eucaristía del domingo los siguientes prelados: Camilo Lorenzo, obispo de Astorga; Julián López, obispo de León; Raúl Berzosa, obispo Auxiliar de Oviedo y Felipe Fernández, obispo Emérito de Tenerife.
Asimismo estarán presentes, los vicarios generales de las cuatro diócesis que forman la Región Eclesiástica de Oviedo, a la que pertenece la Diócesis de Santander, junto a las de León, Astorga y Oviedo, la Metropolitana.
Igualmente acudirá a la clausura del Año Santo el padre Provincial de los Franciscanos, fray José María Arregui, ya que esta orden está presente en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana desde el año 1961. Actualmente son cinco los padres franciscanos que se encuentran en este monasterio, cuyo Guardián es el padre Luis Domingo Gaya.
Tras el rito del cierre de la Puerta, los fieles venerarán la reliquia del Lignum Crucis, el mayor fragmento que se conserva en el mundo de la Cruz en la que murió Jesucristo.
Hasta el año 2017, no se proclamará un nuevo Año Santo, fecha en que la festividad de Santo Toribio cae en domingo, como es preceptivo para abrir la Puerta del Perdón.
UN AÑO DE GRACIA
Más de 3.000 fieles acudían el domingo 23 de abril del pasado año 2006 para presenciar la apertura de la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, enclavado en plenos Picos de Europa. Con este rito, se iniciaba el Año Santo Lebaniego 'La Cruz, Signo de Vida'.
Pasadas las 11 de la mañana, el entonces Obispo de Santander, José Vilaplana, aplicaba los tres golpes con un martillo dorado en el exterior de la Puerta del Perdón ante la presencia de cientos de fieles y devotos. Tras esto, se celebrará una oración de acción de gracias ante el altar donde se halla el Lignum Crucis.
El día soleado favoreció la solemnidad de la apertura de este Año Santo, cuyo privilegio se remonta al año 1.480. Uno de los momentos más fervorosos fue cuando el arzobispo de Oviedo, el cántabro Carlos Osoro Sierra, leyó el mensaje que envío, ex profeso, el Papa Benedicto XVI para que fuera divulgado ante los fieles en el rito de la Apertura.
