Año Lebaniego.- Valerio Festi presenta su segunda propuesta escénica, 'La ciudad de los ángeles', en Santillana del Mar

Actualizado: viernes, 4 agosto 2006 12:55

SANTANDER, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Tras la presentación de su espectáculo 'El duelo de ángeles y demonios' en Comillas y Castro Urdiales, respectivamente, que fue seguido por miles de personas, Valerio Festi y su compañía recalan desde hoy viernes, día 4, hasta el domingo, día 6, en Santillana del Mar, villa que convertirán durante esas jornadas en 'La ciudad de los ángeles'.

Según Festi, "los Ángeles, que ocupan un lugar protagonista en el Códice del Beato de Liébana, han establecido su punto de encuentro en Santillana del Mar. Su advenimiento se basa en la lectura profunda y reposada del Códice, así como la del Apocalipsis y la Batalla de los Ángeles, y en general en toda la iconografía medieval, sin que ello signifique desestimar otras fuentes de aportación plástica que beban del Renacimiento, del Barroco, y de la más rabiosa contemporaneidad".

Estos entes divinos, aunque normalmente son espíritus puros y etéreos y no se pueden ver, bajarán por unos días a la ciudad de Santillana del Mar, para mostrarse al resto de los mortales y convertirla en 'Ciudad de los Ángeles'. En ella, a cada hombre le ha sido asignado un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo. "Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia", añadió Festi.

Los ángeles están destinados a proteger a los hombres de la acción del demonio y para ayudar al justo o librarlo del peligro; deben acompañar a cada hombre en el camino por la vida, cuidarlo en la tierra de los peligros de alma y cuerpo, protegerlo del mal y guiarlo en el difícil camino para llegar al Cielo.

"Se puede decir que es un compañero de viaje que siempre está al lado de cada hombre, en los buenos momentos y también en la pesadumbre. No se separa de él ni un solo momento. Está con él mientras trabaja, mientras descansa, cuando se divierte, cuando reza, cuando le pide ayuda y cuando no se la pide. No se aparta de él ni siquiera en el pecado. Le prestará auxilio para enfrentarse con mejor ánimo a las dificultades de la vida diaria y a las tentaciones que se presentan en la vida", explicó el director escénico.

Ha sido una labor "propia de los Ángeles, por tanto,", según Festi, guiar a los peregrinos en su llegada a Liébana y a Santillana del Mar "por los caminos apropiados, y velar por que nada les sucediera en su tránsito".

Pero no todo son momentos plácidos; también hay lugar para el desencuentro y la discordia, para la duda y la tiniebla: aunque fueron creados para ser mensajeros de Dios y guías del Hombre, muchos ángeles se rebelaron y muchos más decidieron ser fieles.

"Se entabló una batalla en el cielo, y los arcángeles expulsaron a Lucifer y a los que, a partir de entonces, fueron los Ángeles Caídos. Con la aparición del Hombre, la batalla pasó del Cielo a la Tierra, con Lucifer y los Ángeles Caídos intentando hacer caer al Hombre en el pecado", concluyó Festi.