ARCA considera "nefasto" el proyecto de Decreto sobre gestión de escorias industriales

SANTANDER, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

"Sencillamente nefasto". Así define la Asociación Ecologista ARCA el proyecto de Decreto de valorización de escorias industriales elaborado por la Conserjería de Medio Ambiente, que en su opinión, pulveriza los más elementales principios del desarrollo sostenible y constituye un nuevo atentado a la salud de las personas y del medio ambiente".

ARCA afirma en un comunicado que este proyecto de Decreto "abre la puerta al vertido indiscriminado de escorias", introduciendo "numerosas trampas legales que permitirían a Sidenor, GSW y Ferroatlántica depositarlas a su antojo por toda la región a costa de contaminar suelos y agua con metales pesados altamente tóxicos".

Entre las "trampas legales", la asociación ecologista destaca "la ambigüedad calculada en la redacción del Decreto, la ocultación de los expedientes de autorización de vertido, y dejar en manos privadas la toma de muestras y la realización de controles, en un acto descarado para favorecer la impunidad de las tres empresas", denuncia.

En resumen, ARCA considera que este Decreto es "altamente regresivo" desde el punto de vista social, "económicamente propio del extremismo ultraliberal, y medioambientalmente contrario a los principios básicos del desarrollo sostenible".

Para los ecologistas, este "nefasto" decreto "podría entenderse en el marco del brutal modelo desarrollista asiático, pero resulta intolerable que lo promueva -añade- una administración europea que se autocalifica de moderna y progresista, como es el Gobierno de Cantabria".

PLAN DE GESTIÓN DE RESIDUOS

ARCA considera que el Decreto de valoración de escorias industriales tiene "como primer y único objetivo, servir a los intereses de Sidenor, GSW y Ferroatlántica". "Prueba de ello", señala, es que la consejería de José Ortega "sigue sin querer aprobar un Plan de Gestión de Residuos que defina la estrategia de Cantabria en esta materia para que los intereses generales estén por encima de los de las empresas contaminantes".

En definitiva, ARCA cree que Medio Ambiente "evita aprobar un Plan de Residuos para poder trabajar a la carta de los intereses de la gran industria más contaminante, en una actitud que solo puede calificarse como fraude social y ambiental", denuncia.