ARCA no acudirá esta tarde al Consejo Asesor de Medio Ambiente y anuncia su abandono definitivo si no se reconduce

SANTANDER, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

La asociación ecologista ARCA no asistirá esta tarde a la reunión del Consejo Asesor de Medio Ambiente en la que se pretende dar "carpetazo de una forma aberrante" a los trabajos convocados para informar sobre las futuras leyes de Contaminación Lumínica y Control Ambiental Integrado, y el Decreto de Valoración de Escorias. Además, la asociación anuncia su abandono definitivo de dicho órgano si no hay cambios en su funcionamiento y no se vuelven a constituir grupos de trabajo sobre esos tres puntos.

Así lo explicó hoy el presidente del colectivo ecologista, Gonzalo Canales, quien acusó a la Consejería de Medio Ambiente de utilizar el Consejo Asesor como "un molesto trámite que hay que pasar" y de convertir los grupos de trabajo en una "burla a la participación", impidiendo que se llegue en ellos al consenso y convirtiéndolos en "tertulias de cafetería".

Aunque ARCA ya expresó sus dudas respecto a este órgano desde su primera reunión en el mes de diciembre, y ya planteó entonces la posibilidad de abandonarlo, el detonante que les ha llevado a contemplar ese abandono ya como una opción firme ha sido la postura de la Consejería en torno a las leyes citadas y la emisión de informe por parte del Consejo.

Según Canales, sólo se ha dado un plazo de una semana para informar sobre esta legislación y se intenta así que se informe "al sprint", para que se pueda registrar en el Parlamento antes del 31 de marzo, teniendo además al frente del Consejo Asesor al director general de Medio Ambiente, Alfredo Izaguirre, quien, a juicio del presidente de ARCA, es "tremendamente incapaz de desempeñar ese cargo".

A juicio de Canales, todo esto demuestra que la Consejería "no quiere llegar a ningún tipo de acuerdo o consenso y que no quiere hacer del Consejo ningún órgano de asesoramiento".

Por ello, ARCA ya ha solicitado una entrevista con el consejero, José Ortega, para "exigirle" explicaciones sobre las circunstancias que han llevado a la situación actual del Consejo Asesor de Medio Ambiente y, en función de lo que suceda en dicho encuentro, la asociación decidirá si continúa en el Consejo Asesor o lo abandona.

"LEGISLACIÓN LIBERAL Y DESREGULADORA"

Respecto al fondo del asunto, el contenido de las tres normas sobre las que debe informar el Consejo Asesor, Canales subrayó que se trata de una "legislación tremendamente liberal, 'desreguladora' y realmente insuficiente". A la asociación le preocupa especialmente lo relativo al Decreto de Valoración de Escorias y la Ley de Control Ambiental Integrado, puesto que se trata de cuestiones de "enorme trascendencia".

En este sentido, Gonzalo Canales criticó que se pretende tramitar "a la carrera" y se pide al Consejo Asesor que informe en una semana sobre tres normas que la Consejería lleva "meses cocinando".

A ello se une la actitud del director general de Medio Ambiente, al que acusó de convertir las sesiones de trabajo en "tertulias de cafetería en las que se ha limitado a levantar acta" y ha demostrado una "resistencia numantina" a incorporar cualquier tipo de sugerencia o propuesta de los colectivos representados en los grupos de trabajo.

Además, denunció también que se está trabajando "sin reglamento", un instrumento que cree necesario para desarrollar la labor de una forma "mínimamente rigurosa".

"BARNIZ DEMOCRÁTICO"

Todo ello, le lleva a Canales a concluir que lo que sucede es que "no hay en la Consejería voluntad política de consensuar absolutamente nada" porque ve el Consejo Asesor como un "trámite bastante molesto" que hay que pasar "de cara a la galería para dar un barniz democrático". En su opinión, ya estaba todo decidido y "bien atado" antes de remitir estas normas al Consejo Asesor y "se huye del consenso".

Finalmente, insistió en que la Consejería "no se toma en serio" el Consejo Asesor y denunció que "simplemente lo está utilizando para defender intereses muy alejados del interés general y de forma totalmente interesada". Para ello, aseguró que los responsables de Medio Ambiente se apoyan en dos tipos de actuaciones: la de convertir el Consejo Asesor en un "mero trámite" y la de "imposibilitar todo tipo de consenso, discusión y asesoramiento".