Atentado.- Revilla admite que son "malos momentos" para Cantabria y que la bomba de hoy paró la región

MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, admitió que "hoy y ayer" han sido "malos momentos" para esta comunidad autónoma, donde en apenas 24 horas han estallado dos artefactos colocados por ETA y consideró que la bomba de esta mañana, aunque no provocó daños, paró la autovía A-8, lo que equivale, según él, a "parar la región".

En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, Revilla precisó que el artefacto que hoy hizo explosión en el término municipal de Ontón estaba situado en un "caminito que da a la autovía" A-8 que une Bilbao y Santander y que "no ha causado ningún daño", pero ha "perturbado completamente la vida de los ciudadanos, porque ha estado cortada la autovía por espacio de más de tres horas". "Con el tráfico que hay entre Euskadi y Cantabria, parar esa autovía es parar la región", consideró.

Revilla subrayó hoy que "jamás ha habido un conflicto entre los vascos y los cántabros a nivel de ciudadanos", aunque reconoció que "las relaciones políticas son otra cosa". En este sentido, planteó que la ausencia de problemas entre ciudadanos de ambas comunidades quizás se deba a que los vascos que se trasladan a Cantabria lo hacen "huyendo de una situación que no les apetece vivir" y porque "saben que Cantabria es una región con una paz social enorme, donde se recibe a todo el mundo con los brazos abiertos".

Con respecto a ETA, afirmó que "está peor que nunca no porque no tenga probablemente en estos momentos 300 personas cargadas de dinamita y de armas" sino porque "un muerto ahora sería durísimo no para ETA, sino para su entorno, que es la misma cosa".

Revilla manifestó que, bajo su punto de vista, la huelga convocada por la izquierda abertzale está "conectada" con las explosiones y reiteró que no ve ninguna diferencia entre la banda y Batasuna aunque "una ponga las bombas y extorsiona y otra que va a los debates con corbata".

El presidente cántabro calculó por otra parte que la organización terrorista maneja al año "en torno a 5.000 millones de las antiguas pesetas" y llamó "psicópatas y cobardes" a los que se desplazaron a Cantabria a poner las bombas y viven de ello. Por otra parte, pidió al PNV que coja "el toro por los cuernos" para afrontar la actual situación en el País Vasco.