La jueza instructora del caso ha emitido una Providencia para que los tribunales franceses envíen el informe original del perfil genético
SANTANDER, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
La jueza titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Medio Cudeyo ha emitido una Providencia judicial por la que autoriza la repatriación desde Francia hasta Cantabria del cadáver del profesor presuntamente asesinado el pasado mes de octubre Borja Obregón, cuyo cuerpo apareció el pasado 11 de marzo en la playa francesa de Biscarrosse, tras que supuestamente fuera arrojado por un acantilado de la costa cántabra.
En la Providencia también se notifica que en cuanto llegue a Cantabria el cuerpo de Borja Obregón se le practicará una nueva autopsia, tras la realizada por las autoridades francesas, con el objetivo de encontrar nuevas pistas sobre la muerte del joven profesor, de cara al procedimiento penal contra los dos sospechosos de asesinato.
En tercer lugar, y según confirmaron fuentes judiciales, la jueza ha solicitado en su resolución a la Justicia francesa que se remita el informe forense original sobre el perfil genético que elaboraron en su momento, ya que sólo se envió a la Guardia Civil parte del mismo.
La familia de Borja Obregón, una vez la jueza ha dado su autorización, será a partir de ahora la que deba de realizar todo el procedimiento administrativo para repatriar el cuerpo a Cantabria.
En este sentido, y una vez que se le practique la autopsia, el cuerpo del profesor recibirá sepultura en el panteón familiar, en la localidad cántabra de La Cavada.
Borja Obregón Becerril, de 29 años, era vecino de La Cueva y trabajaba como profesor en el Colegio Público Gerardo Diego de Santa María de Cayón, además de ser el coordinador de Cruz Roja en el municipio.
Desapareció a las 21.30 horas del jueves 20 de octubre y las labores de búsqueda comenzaron el viernes 21, cuando tampoco se presentó a trabajar en el Colegio.
Las investigaciones realizadas por la Guardia Civil dieron como resultado la detención de E.A.G., marido de una de las compañeras de trabajo de Borja Obregón en el Colegio, quien posteriormente confesó haber asesinado al profesor y haber arrojado su cuerpo por un acantilado con la ayuda de otra persona, un súbdito colombiano que también fue detenido.
