Cantabria consiguió en 2005 la cifra de víctimas mortales en accidentes de tráfico más baja de su historia

SANTANDER, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

A pesar de que los accidentes de tráfico registrados en Cantabria durante el año 2005 aumentaron respecto al ejercicio anterior, el número de víctimas mortales se redujo a 28, la cifra más baja alcanzada nunca en la comunidad autónoma desde que la DGT tiene datos estadísticos, desde 1960. Para encontrar una cifra similar habría que remontarse a 1963, año en el que hubo igual número de fallecidos en las carreteras, aunque con un parque automovilístico muchísimo menor.

En 2002 se contabilizaron 54 víctimas, 46 en 2003, 38 en 2004 y 28 en 2005, lo que se traduce en una reducción del 48,2% en el cuatrienio. Pese a calificar 2005 como "el mejor año de la historia" en lo que a siniestralidad en las carreteras se refiere, el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, destacó hoy en rueda que 28 personas fallecidas es todavía "una auténtica tragedia, la peor que se produjo el año pasado en la comunidad autónoma".

Además, 180 personas sufrieron heridas de gravedad, una menos que durante el año anterior, y hubo 1.249 heridos leves, 129 menos que en 2004, lo que representa una disminución del 1,3 por ciento.

La actitud de "tolerancia cero" respecto a los accidentes de tráfico y las infracciones volverá a ser "el camino a seguir" en el año 2006, según explicó Ibáñez al término de la reunión que mantuvo hoy, en el acuartelamiento de la Guardia Civil, con los jefes del Destacamento de Tráfico y la "plana mayor" del dicho Subsector en Santander, en la que se analizaron las cifras de accidentalidad y la tipología de accidentes mortales, para estudiar sus causas y determinar los aspectos en los que hay que incidir durante los próximos meses.

Según señaló el delegado del Gobierno, en 2006 la prevención y el control se centrarán en el exceso de velocidad (factor determinante en el 57,2% de los accidentes mortales registrados en Cantabria en 2005), la conducción bajo los efectos del alcohol y el uso del cinturón o casco, elementos protectores de los que carecían el 30% de las víctimas de 2005. Ibáñez resumió en dos las prioridades para el presente ejercicio: sensibilización -a través de las campañas de la DGT- y "dureza" en la aplicación de la normativa. "Seremos más inflexibles con los infractores", afirmó.

VELOCIDAD Y ALCOHOLEMIA

Este año Tráfico aumentará el número de radares fijos en autovías y hará un "mayor uso" de los radares móviles. El director provincial de Tráfico, Serafín Sánchez, recordó que en febrero entrarán en funcionamiento cuatro rádares fijos, uno en la A-8 a la altura de Saltacaballos y el resto en la A-67 (puntos kilométricos 185 y 196 en dirección a Torrelavega y 197 en dirección a Santander), a los que se añadirán otros dos a lo largo del año.

Ibáñez destacó el "salto cualitativo" experimentado en el número de controles practicados por radares fijos y móviles, que ha pasado de no más de 350.000 en 2003 a casi 1,2 millones en 2005, lo que representa un aumento del 341,7%. Paralelamente, el número de denuncias ha subido desde 2003 un 182,8%, hasta alcanzar el pasado año un total de 15.613.

El delegado del Gobierno llamó la atención sobre los cinco fallecidos en otros tantos accidentes registrados en 2005 en la carretera autonómica San Salvador-Selaya (CA-142), una carretera "en perfecto estado" en la que el exceso de velocidad es uno de los factores determinantes de la siniestralidad.

Por otro lado, el año pasado se realizaron más de 143.000 pruebas de alcoholemia (un 382,6% más que en 2003), y se constató un "notable descenso" de pruebas positivas, lo que se achaca a la "mayor concienciación" del conjunto de los conductores.

MOTOCICLETAS Y CICLOMOTORES

De las 28 víctimas mortales, la mitad viajaba en vehículos y el 39% en motocicletas, la mayoría de gran cilindrada, mientras que el 11% eran peatones atropellados o que invadieron la vía pública. Tráfico considera elevado el porcentaje de conductores de motocicletas fallecidos por lo que intentará reducirlo con más vigilancia sobre este tipo de vehículos, incluidas los ciclomotores.

Además, la utilización del casco y el cinturón como elementos protectores y su importancia para evitar muertes o lesiones irreversibles será otro de los ejes fundamentales de las campañas de sensibilización de la DGT.

A modo de conclusión final, el delegado del Gobierno afirmó que los datos de 2005 son "esperanzadores" y permiten hacer "un balance positivo pero sin triunfalismos", porque 28 muertos y 180 heridos graves "siguen siendo muchos", especialmente cuando las causas que provocan los accidentes mortales se pueden evitar. Por último, resaltó la entrega y el excepcional trabajo de la Guardia Civil de Tráfico y de la Dirección Provincial de Tráfico.

En la reunión también participaron el capitán de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Cantabria, Lorenzo Bárez, el coronel jefe de la 13ª Zona de la Guardia Civil de Cantabria, Juan Bautista Llinares, y el comandante del Sector de Tráfico de Oviedo (que agrupa a Asturias y Cantabria), Juan Miguel Jiménez.