Cantabria descarta la instalación de los nuevos radares de tramo en sus carreteras

Radar de tramo
IBERPISTAS
Actualizado: martes, 1 febrero 2011 14:30

MADRID/SANTANDER, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

Cantabria descarta la instalación en sus carreteras de los nuevos radares de tramo, que miden la velocidad media de los vehículos, como los que este martes han empezado a funcionar.

Así lo ha señalado a preguntas de los medios el comandante del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Lorenzo Bárez, quien ha precisado que no se contemplan "nuevas medidas" para el control del tráfico, que seguirá haciéndose con los radares fijos y móviles que se emplean en la actualidad.

Los primeros radares de tramo instalados en España, que llevaban funcionando en pruebas desde diciembre de 2010, han comenzado comenzarán a multar a los conductores que superen los 100 kilómetros por hora.

Estos nuevos radares se han ubicado en el túnel de la AP-6 de Guadarrama (Madrid) y en la A-7 en el túnel de Torrox (Málaga).

A diferencia de los radares fijos tradicionales, estos nuevos puntos de control miden la velocidad media de los vehículos que circulan en un determinado tramo de carretera. Desde finales de diciembre de 2008, la DGT estaba enviando una carta a los infractores 'cazados' por estos radares.

No obstante, a partir de este martes el que infrinja los límites permitidos será sancionado con una multa de hasta 600 euros y la detracción de hasta seis puntos de su permiso de conducir dependiendo de en cuantos kilómetros exceda la velocidad máxima permitida.

A pesar de llamarse radares de tramo, estos dispositivos de control se asemejan más a los 'foto roja' o cámaras que hay en algunas ciudades para detectar a los conductores que se saltan los semáforos que a los actuales radares fijos, ya que no funcionan con radares, sino con cámaras de visión artificial infrarrojas situadas en cada uno de los carriles.

Estas cámaras graban todos los vehículos que pasan por el túnel y registran el momento en que cada vehículo entra y sale del túnel, así como su matrícula. Más tarde, con estos datos, un ordenador comprueba los tiempos que cada vehículo ha tardado en cruzar el túnel y calcula su velocidad media.

Posteriormente, las imágenes de aquellos vehículos que se hayan saltado la velocidad serán enviados al Centro de Gestión de Denuncias Automatizadas de León de Tráfico, que gestionará la multa y se la hará llegar al conductor.

La DGT advierte de que en este tipo de radares todos los sensores están interconectados, de modo que no sirve de nada cambiarse de carril, ni frenar justo antes de la cámara instalada al final del túnel, ya que lo que mide es la velocidad media a la que se circula por dicho tramo.

Los radares por tramos están señalizados con señales verticales similares a la de los radares fijos y se instalarán en un principio en túneles debido a la peligrosidad de este tipo de tramos, según ha informado en distintas ocasiones la DGT.

Tras la puesta en marcha del radar de la AP-6 y el de la A-7, está previsto la puesta en marcha de otro en la AP-6 en Barrios (León).

El Gobierno tiene intención de instalar próximamente otros 100 radares, seis de ellos de tramo.